EL PAÍS, el Instituto Cervantes y Médicos sin Fronteras inauguran una
muestra basada en los reportajes sobre ocho catástrofes humanas publicadas en
EL PAÍS SEMANAL
ANA MARCOS - Madrid - 26/01/2011
Habitación de Milandra Shitole nun orfanato de Zimababue |
Ocho escritores y un fotógrafo se pusieron las gafas de ver de cerca para
recordarle al mundo que hay remedio para la miopía que impide ver hasta olvidar
ocho tragedias humanas en todo el mundo. El resultado de estos viajes se publicó
entre el 2009 y el 2010 en EL PAÍS SEMANAL. Hoy, el Instituto Cervantes, Médicos sin Fronteras
(MSF) y EL PAÍS inauguran la exposición Testigos del Olvido para
"rescatar del limbo de la hemeroteca estas catástrofes y devolverlas a la
vida para que sigan sensibilizando", ha dicho Javier Moreno, director de
EL PAÍS, durante la presentación.
Mario Vargas Llosa viajó hasta Congo para visitar el este del país
centroafricano y contar la historia de los ciudadanos de la ciudad de Goma,
"castigados por la guerra desde hace más de 20 años", ha recordado
esta mañana José Antonio Bastos, director de Médicos sin Fronteras. Esta ONG
fue la encargada de presentar el proyecto a EL PAÍS "para retratar la vida
diaria de estas personas, no el trabajo que llevamos a cabo desde la organización",
decía Bastos.
En los más de 20 días que el escritor peruano estuvo en Congo no solo le
puso nombre al hambre, violaciones, asesinatos y corrupción que asolan el país,
también sufrió en primera persona el conflicto. "El ejército del coronel
tutsi Nkunda empezó a atacar la ciudad y nos quedamos aislados en el
hotel", recuerda Juan Carlos Tomasi, fotoperiodista,
colaborador de MSF y responsable de las 169 fotografías de esta exposición.
"Conseguimos salir hacia la frontera de Ruanda escondidos en coches".
El viaje a Yemen de Laura Restrepo se encontró con el infortunio
de otro ataque. Esta vez el de la policía en un paso fronterizo, lugar neurálgico
del reportaje de la escritora colombiana, decidida a contar la historia de los
inmigrantes etíopes y somalíes que cruzan en barcaza para llegar a este país de
Oriente Próximo. "En ese momento te bloqueas, te has quedado sin tema y
sin capacidad de plantear una alternativa rápida", cuenta Tomasi. La
solución llegó de mano de una matrona somalí que les contó el drama de estas
mujeres africanas que terminan por dedicarse a la prostitución para poder
sobrevivir.
Las anécdotas de los seis viajes restantes que almacena Juan Carlos
Tomasi en carretes y horas de metraje, con las que ha hecho un reportaje que se
proyecta en la exposición, no resultan tan impactantes en peligrosidad, aunque
sí en dramatismo. Al recorrer las fotografías que componen la muestra asalta la
mirada de los niños de Zimbaue. Los huérfanos del VIH que la escritora
argentina Leila Guerriero visitó. La esclavitud que
sufren los rohingyas, una minoría musulmana de
Birmania, que el periodista John Carlin encontró en su exilio en
Bangladesh. La ansiedad de los colombianos desplazados de
campamento en campamento en las selvas de su país que elnarrador Manuel Vicent persiguió en su letanía. O las historias de
violencia que los habitantes de Guatemala le contaron a la escritora mexicana Laura Esquivel. Juan José Millás se trasladó hasta Cachemira para lograr sacar del conflicto
indio-pakistaní a sus ciudadanos. Y el escritor nicaragüense Sergio Ramírez
recordó que Haití ya era un país devorado por la miseria
antes del terremoto de 2010.
Desde esta tarde y hasta el próximo 15 de mayo, la exposición Testigos
del olvido se podrá ver enla sede delInstituto Cervantes. Después iniciará
un recorrido por los 44 países del mundo en los que está presente esta exposición.
Excelente, al final llegò al Cervantes de Roma. Estas son las expo que me gustan y espero poder viajar a visitarla antes de enero.
ResponderEliminarFinalmente è arrivata al Cervantes di Roma. Queste sono le mostre che mi piacciono, spero di avere il tempo di recarmi a vederla entro gennaio