xoves, 22 de outubro de 2009

Francisco Espinosa: “La amnistía de 1977 pretendió borrar los crímenes franquistas”


D. P. Xornal 22/10/2009

El historiador extremeño Francisco Espinosa (Badajoz, 1954) presenta hoy a las 11 horas en la Facultade de Xeografía e Historia de la USC su último libro, Callar al mensajero, en un acto organizado por el proyecto de investigación Nomes e Voces. La obra señala la necesidad de recuperar la memoria de los represaliados durante el franquismo, y reivindica el derecho de los investigadores a indagar esos hechos. Espinosa repetirá en la Casa de la Cultura de O Grove a las 20 horas.

El título del libro es revelador...

Aún es muy difícil investigar ese episodio porque nunca hemos podido acceder a las fuentes. Al estudio de la represión se ha accedido por las puertas laterales. Las fuentes básicas son los archivos militares, de la Guardia Civil, registros civiles y policiales, que contienen información exhaustiva sobre la represión. Se ha obligado a los investigadores a dar un rodeo para acceder a estos temas. Y hoy la situación todavía no está resuelta, que es un poco lo que aborda el libro, junto a la forma en que fueron tratados los testimonios orales y la necesidad de honrar a esas víctimas. El franquismo dejó patente que no se podía dar nombres a los asesinos. La amnistía de 1977 pretendió borrar los crímenes franquistas, y a partir de ahí se lanzó el mensaje de que no había culpables.

Se basó en el testimonio de 12 investigadores para confeccionar su obra, ¿cómo compiló la información?

El origen fueron unas jornadas que se celebraron hace dos años en O Grove en defensa de la libertad de información. Allí conocí varios casos de personas que investigaban la represión franquista a las que estaban intentando silenciar, como Dionisio Pereira, que se vio envuelto en un proceso judicial por ahondar en esta temática. Los estudiosos Ramón Garrido y Alfredo Grimaldo estaban pasando por las mismas circunstancias que Dionisio, y aproveché para conseguir la documentación judicial que de otro modo no podría conseguir.

¿Por qué los historiadores se encuentran con tantas dificultades?

Hay una carencia enorme de información escrita de los represaliados. Y en teoría existen registros muy detallados de esas víctimas, pero todavía no hemos podido acceder a ellos.

¿Y en el caso de los vencedores?

La represión de la derecha se conoce perfectamente. La Causa General, depositada en el Archivo Histórico Nacional, contiene toda la información de los fallecidos del bando nacional. Eso no existe en el caso de las víctimas de izquierdas. Desde 1936 hasta los 60 se publicaron muchos trabajos sobre los mártires nacionales y el problema fue que los otros se ocultaron.

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