xoves, 2 de maio de 2013

Mujeres de Argelia posando bajo coacción militar en 1960


25 abril 2013. 20minutos.es
Contra una pared, vigiladas por soldados armados, encerradas en un campo de internamiento y obligadas a descubrirse la cara para ser fotografiadas por primera vez.
Son mujeres de Argelia cuyas viviendas habían sido bombardeadas poco antes hasta los escombros por los militares franceses que reprimían el levantamiento anticolonialista del Frente de Liberación Nacional.
Los retratos, realizados por el soldado y fotógrafo Marc Garanger, que tenía 25 años y había sido enviado a hacer la guerra por las autoridades francesas, fueron realizados en 1960. Los mandos militares, que querían tener fichadas a las mujeres y necesitaban retratos de identificación, ordenaron a Garanger que se encargara del trabajo: durante diez días, ayudado por un intérprete, hizo dos mil fotos para otras tantas cartillas de identidad.
Un par de soldados armados con rifles de asalto trasladaban a las detenidas al set —un muro de adobe encalado—, donde eran obligadas a descubrirse la cara y mirar a cámara, desprotegidas del velo que era su segunda piel y solamente se quitaban en presencia de los maridos y familiares directos, muchos de ellos detenidos por el ejército en los feroces raids represivos para combatir la insurreción argelina y llevados a los calabozos donde los militares utilizaban la tortura como estrategia primaria, aprobada por los responsables políticos y los mandos castrenses franceses, para obtener información.
 “No tenían otra opción [que quitarse el velo]. Su única manera de protestar era a través de la mirada (…) Cuando se descarga un condensador, una chispa brota: para mí, la fotografía consiste en aprovechar ese instante de la descarga. En estas sesiones, sentí una emoción completamente loca. Fue una experiencia abrumadora, con un rayo en cada imagen. Me convertí en un espejo para el mundo, reflejando la iluminación que las mujeres me ofrecieron”, comenta Garanger, todavía hoy conmocionado, en unas declaraciones que acaba de publicar Time.
La colección de fotos fue publicada en un libro en 1970 y, desde entonces, ha sido expuesta de manera profusa. Muestra la rebeldía, el orgullo y el imposible mantenimiento de las ocupaciones imperialistas o coloniales. Las mujeres argelinas, más de medio siglo después, siguen siendo contemporáneas, reflejo de otras muchas.
En 2004 Garanger regresó a Argelia con la intención de buscar a las detenidas que habían posado para él en 1960. Todas a las que encontró guardaban las tarjetas de identidad con las fotos tomadas bajo coacción. En casi todos los casos, la imágen era el único retrato que tenían de ellas mismas. No les hacía falta ningún otro.

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