En 1982 Ridley Scott estableció las pautas de la nueva
ciencia ficción
Tres décadas después, el cineasta prepara una nueva
película ambientada en su clásico
La identidad, el temor, los dioses (como creadores o padres), la rebelión
contra estos, la humanidad y la tecnología al servicio del hombre son las ideas
con las que Ridley Scott ha formado su universo de ciencia ficción con el que
sorprendió hace décadas con dos hitos de la cinematografía: Alien (1979)
y Blade runner (1982). Temas que continuará explorando en Prometheus
(se estrena el 3 de agosto en España) y en una nueva película ambientada en el
mundo de Blade runner. "Está ocurriendo. Está en proceso de
evolución", aseguró Scott a
EL PAÍS el pasado 31 de mayo. El 25 de junio se cumplieron 30 años
del estreno en Estados Unidos de esta última. Han pasado tres décadas en las
que esta película se ha afianzado como el pedestal de parte de la ciencia
ficción posterior, tanto en la gran pantalla como en la literatura.
En el cine actual no es fácil encontrar una película de estas
características, que sorprenda, que aporte algo nuevo y que logre permanecer. Y
con muchos detractores también, por supuesto, que acusan al cineasta británico
de preocuparse más por lo visual que por el contenido. Scott logró todo esto
hace 30 años con la adaptación de la novela de Philipp K. Dick, ¿Sueñan los
androides con ovejas eléctricas? (1968) y la clara influencia de la obra
maestra de Fritz Lang Metrópolis (1927), las publicaciones de los
artistas de la revista Metal Hurlant
(en especial las visiones futuristas de Moebius), la sensación de vacuidad
representada en el cuadro Nighthawks, de
Hopper, y las películas de cine negro de Hollywood. Scott dijo
cuando se estrenó la película en 1982 que era una historia "ambientada
dentro de 40 años hecha con el estilo de hace cuarenta años".
Del trabajo de K. Dick, los guionistas y Scott tomaron la idea de un
cazarrecompensas acabado, deprimido y frío —casi inhumano— que trabaja para la
policía matando (retirar es el verbo usado en la película) androides ilegales
que pretenden ser lo más humanos posibles. Algunos detalles permanecen entre
libro y filme: el ambiente posapocalíptico de Los Ángeles (en la novela es San
Francisco), la idea de que apenas quedan animales vivos y hay que crearlos
artificialmente y, por supuesto, la confrontación entre lo que es humano y lo
que no. Todo esto, aderezado con la sugerente música
de Vangelis y la maestría de Scott y su equipo en el trabajo visual
han hecho de Blade Runner una de las obras cumbre del género, pese a las
numerosas críticas que recibió, y sigue recibiendo.
MÁS INFORMACIÓN
Su estreno en 1982 no fue afortunado. Tras la gran sorpresa de Alien,
la nueva película de Scott levantó una expectación que se fue apagando al ser
tildada de lenta y falta de acción. Con Harrison Ford como protagonista, parte
del público esperaba un filme de aventuras al estilo de La guerra de las
galaxias o Indiana Jones. También tuvo la mala suerte de estrenarse
el mismo fin de semana que La cosa, de John Carpenter, y solo dos
semanas después del gran bombazo de principios de los 80, E.T., el
extraterrestre, de Steven Spielberg. Tampoco ayudó la imposición del
estudio de incluir una voz en off, la del personaje de Harrison Ford,
explicando la trama con un tono a lo Philip Marlowe que fue quitada a
posteriori. Scott y Ford siempre han renegado de ese aspecto de la película y
han defendido el último montaje de la misma en el que incluso se cambió el
final feliz por uno más ambiguo.
30 años después son decenas las películas que se han basado en Blade
Runner, desde su ambiente opresivo —en el que siempre llueve, siempre es de
noche y las calles están sobrepobladas— hasta la suciedad y abandono de la
ciudad pasando por un mundo dominado por asiáticos e hispanos y donde la
publicidad y los neones son parte intrínseca del paisaje urbanístico. La lista
es larga, pero se pueden destacar Matrix, El quinto elemento (que
contó también con las ideas de Moebius), Ghost in the shell, Robocop
o Batman begins.
Queda por ver por qué caminos quiere Scott volver al universo de Blade
Runner. Desde hace años son numerosos los rumores en Internet y en la
prensa especializada al respecto y todo apunta a que conoceremos cómo es la
vida fuera de la Tierra, en las colonias humanas donde los replicantes (los
androides) son usados como esclavos. Igual veremos cómo arden las naves más allá de Orión…
Ciencia ficción y fantasía en 1982
Tras el éxito de La guerra de
las galaxias (1977), Alien (1979), El imperio contraataca
(1980) e Indiana Jones y el arca perdida (1981), los géneros de ciencia
ficción y fantasía coparon las mentes e imaginaciones del público joven. 1982
fue un año que los seguidores de este tipo de películas adoran. Llegaron a las
pantallas clásicos (cada uno a su forma) como E.T. , La cosa, Tron,
Poltergeist, Conan, Creepshow, Star Trek II, Cristal
oscuro y la propia Blade Runner. Un año redondo solo igualado en
1985 con Regreso al futuro, Los Goonies, Brasil, Enemigo
mío, Cocoon, Lady Halcón, Mad Max, Re-Animator,
El secreto de la pirámide y Exploradores. ¿Sería posible repetir
años como estos?
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