A pesar del éxito de las deportistas españolas, las competiciones entre
mujeres apenas tienen presencia en los medios. La discriminación al deporte
femenino ha sido asunto a tratar desde el 92 en el Congreso, donde se exige a
TVE una retransmisión igualitaria
SERGIO LEÓN Madrid 16/09/2013 publico.es
Este verano,
el baloncesto español ha conseguido un éxito sin precedentes. 36 partidos
ganados y ninguna derrota que valieron cuatro medallas de oro en los
Eurobasket absoluto, sub-20, sub-18 y sub-16. Sin embargo, Gareth Bale
dejaba de entrenar con el Tottenham para forzar su fichaje por el Real Madrid.
Un galés, de 100 millones eso sí, acaparaba cualquier foco mediático. La hazaña
deportiva quedó en anécdota informativa. Y aún más si cabe porque son ellas, y
no ellos, las que reinan en Europa.
La
indiferencia hacia las selecciones de baloncesto es sólo un ejemplo de la
discriminación que sufre el deporte femenino. Estos cuatro oros, prácticamente
invisibilizados, no han sido el único caso. El equipo de gimnasia rítmica ganó,
también este verano, un Campeonato del Mundo. Y además lo hacían por primera
vez en 15 años. Oro en mazas y bronce en el mixto de dos mazas y tres
pelotas.
"Motivos
más que suficientes para estar contentas y apoyadas. Pero no es así",
comentaba una de ellas en Facebook hace pocos días. Las gimnastas se sintieron "defraudadas
debido a la poca importancia" que se les había dado en los medios
informativos. La denuncia a través de la red social incluso tuvo mayor
repercusión, con 51.000 compartidos, que el propio hecho deportivo.
Laura Gil
conoce muy bien el silencio informativo ante los éxitos del deporte femenino.
Esta joven murciana acaba de fichar por el Rivas Ecópolis, uno de los
equipos punteros de la liga de baloncesto. Además de poder lucir en su cuello el
flamante oro en su debut con la selección absoluta, ostenta el récord de haber
conseguido más medallas que nadie, hasta un total de 10, entre
campeonatos europeos y mundiales en todas las categorías. "Este verano se
ha empezado a hablar más de nosotras porque hemos ganado todas las
competiciones. Cuando hay éxitos se nos ve más.", comenta la pivot de 21
años.
Gil hace
hincapié ya no sólo en el auge del baloncesto femenino, sino que también
"las chicas de waterpolo, balonmano o natación están ganando más que los
chicos". "Está claro que estamos dando resultados. No llegaría hablar
de menosprecio, pero merecemos más cuota de pantalla", incide la
internacional española, que defiende además que "cuando se ha emitido un
partido o una competición entre mujeres ha tenido audiencia".
Entonces,
¿por qué el deporte femenino no merece un mayor espacio? Esta pregunta ha
estado presente en el Congreso de los Diputados desde 1992. Este mismo año, en
el mes de marzo, la portavoz parlamentaria de Deportes del Partido Popular, la
también exyudoca y medallista olímpica Miriam Blasco, anunció que
había presentado una Proposición no de Ley para mejorar y ampliar la
programación del deporte femenino en RTVE. Lo cierto es que, aunque no haya ni
sombra de esta iniciativa en el registro del
Congreso, sí que salen las 23 presentadas desde que Barcelona
celebrara los Juegos Olímpicos.
El ente
público aparece en la mayoría de ellas. A TVE se le exige que equipare los
minutos que dedica al deporte masculino con el femenino. Y cuando no lo hecho se le han pedido
explicaciones. En 2010, el tan denostado y ya extinguido Ministerio
de Igualdad, de la mano del Instituto de la
Mujer, anunciaba un convenio "muy costoso para permitir un
claro incremento de la retransmisión y visionado de deportes femeninos en la
televisión pública".
Haya una
mejor o peor programación, la realidad es que son las propias deportistas las
que se quejan, como comenta Laura Gil, de que "no hay sitios donde
poder ir a informarse" de las competiciones entre mujeres en relación
a la cantidad de espacios dedicados al deporte masculino y al fútbol, "que
se lo come todo", en particular. A ello, añade Élida Alfaro, directora del
Seminario Permanente Mujer y Deporte de la facultad de Ciencias de la Actividad
y del Deporte (INEF) de a Universidad Politécnica de Madrid (UPM), que en los
medios "se produce el efecto pescadilla que se muerde la cola: cuanto más
divulgación tiene un hecho más interés directo e indirecto genera. Si hay más
deporte masculino en los medios, más interesa".
Precisamente
por esa razón nació hace unos años eldeportefemenino.com,
una web dedicada exclusivamente a informar puntualmente de los deportes entre
mujeres y llenar "un hueco que nadie se encarga de cubrir". El
periodista Oriol Borràs, uno de sus creadores, comenta que la respuesta a la
marginación a las competiciones femeninas "está en las instituciones, que
deberían apostar más y hacer más esfuerzos para crear una mayor repercusión. En
Alemania y en los países nórdicos, por ejemplo, sí existe una cultura de
deporte femenino. En España falta cambiar la mentalidad".
"El
deporte es sexista y está lleno, como la vida misma, de estereotipos. El
deporte no está visto como una cualidad femenina", ahonda Yolanda
Besteiro, presidenta de la Federación de
Mujeres Progresistas. "A las deportistas se las ve como algo
excepcional, se atribuye un menor valor a su esfuerzo, y por eso no tienen el
mismo tratamiento que los hombres", señala esta feminista, que tiene muy
claro que "las diferencias en el deporte vienen de las desigualdades entre
hombres y mujeres y al estereotipo de que las mujeres no pueden ser
deportistas". Asimismo, completa la profesora Alfaro, "cuando se dan
noticias sobre deporte femenino, generalmente están teñidas de machismo,
incluso cuando están hechas por mujeres, destacando más los atributos o
características de la mujer que el hecho deportivo que motiva la noticia. A menudo,
se ocupan más del traje que lleva la tenista que del trofeo o éxito que la
acompaña".
Besteiro
considera que la televisión pública "debería tener una especial sensibilidad"
a la hora de defender del deporte femenino. Sin embargo, al mismo tiempo
también critica que en el ámbito privado se venda una imagen de defensa de la
igualdad "cuando a la hora de la verdad no es así al ofrecer una publicidad
sexista que potencia los roles estereotipados".
Borràs
defiende la necesidad de que la televisión emita más competiciones entre
mujeres, y no sólo en casos excepcionales como unos Juegos Olímpicos -"se
ha demostrado que el fútbol femenino tiene buena audiencia-, para "dar una
imagen de normalidad e ir creando un mayor interés entre el público". "El
deporte es un socializador muy importante, es una gran herramienta para
acabar con los estereotipos y las desigualdades", sostiene por su parte
Besteiro. "Lo que hace falta es atreverse con noticias menos
populistas", concluye el periodista.
Ningún comentario:
Publicar un comentario