Hasta ahora, los gimnasios para mujeres se clasifican
como centros de salud
Arabia Saudí va a permitir los clubes deportivos femeninos por primera vez,
según el diario al-Watan, lo que significa un gran paso en un país
ultrareligioso donde los clérigos advierten contra la práctica del ejercicio
físico de las mujeres. El año pasado, el conservador reino islámico, donde las
mujeres deben obtener el permiso de un familiar masculino en las decisiones
importantes, envió atletas femeninas a las olimpiadas por primera vez en la
historia, tras las presiones de grupos internacionales de derechos humanos.
Hasta ahora, las instalaciones en las que las mujeres pueden hacer ejercicio
físico, incluidos los gimnasios, tienen que tener un permiso del Ministerio de
Sanidad y se clasifican como centros de salud, mientras que la Presidencia
General para el Bienestar de la Juventud, que funciona como un ministerio de
deportes, sólo regula los clubes masculinos.
Hace un año, Watan, propiedad de un príncipe saudí, informó acerca
de un comité de nivel ministerial convocado por el Gobierno para permitir los
clubs deportivos femeninos. En 2009, un miembro del máximo consejo religioso
del país afirmó que las chicas no deberían hacer deporte ya que “pierden su
virginidad” al desgarrárseles el himen. Los centros educativos estatales para
chicas no tienen clases de deportes.
Watan afirmó el pasado viernes que el
Ministerio del Interior ha decidido permitir los clubs deportivos femeninos
tras evaluar un estudio que desvela fallos en el sistema actual. El pasado mes
de agosto, dos mujeres saudíes, una judoca y una corredora, se convirtieron en
las primeras atletas que competían por su país en una olimpiada. Al menos una
de ellas se había entrenado en el extranjero.
Las mujeres saudíes tiene prohibido conducir y deben obtener el permiso de
un hombre guardián, normalmente padre, marido o hermano, para contraer
matrimonio, para viajar al extranjero, para abrir una cuenta bancaria, para
trabajar o para someterse a determinadas intervenciones quirúrgicas.
En enero de este año, el rey Abdullah nombró a 30 mujeres
miembros del Consejo de la Shura, un organismo que debate futuras iniciativas
legislativas y que asesora al Gobierno de modo no vinculante. Abdullah, nacido
en 1923, es considerado como un impulsor de la educación de las mujeres y de
las oportunidades de trabajo para ellas, a veces enfrentándose a la oposición
de poderosas voces conservadoras religiosas.
Ningún comentario:
Publicar un comentario