Buenos Aires clausura un taller clandestino en el que se confeccionaba ropa
para la empresa de Amancio Ortega. La fundación La Alameda revela que acaba de
encontrar otro recinto ilegal en el que trabajan inmigrantes explotados para
Inditex
ANA DELICADO Buenos Aires 08/04/2013
A mediados
de marzo fue clausurado en Buenos Aires un taller clandestino en el que se
confeccionaba ropa para Zara. Era el primero que se hallaba en Argentina con
prendas de la marca española. Hace unos días, la fundación La Alameda presentó una denuncia penal
contra la firma de Amancio Ortega y promovió un escrache frente a una de
las tiendas que la empresa posee en el centro porteño. Ahora el presidente de
esta organización, Gustavo Vera, ha adelantado a este diario que acaban de
encontrar otro recinto ilegal en el que trabajan inmigrantes explotados y en
donde han vuelto a descubrir indumentaria de la filial de Inditex.
El titular
de esta ONG, dedicada a combatir el trabajo esclavo y la trata de personas, no
puede dar más detalles de este segundo taller hasta que el lugar sea
inspeccionado, pero según desveló, "es muy parecido al primero" que
denunciaron y "no tiene nada que envidiarle".
Junto a Zara
han sido denunciadas otras dos empresas argentinas, Ayres y Cara y
Cruz, después de que La Alameda informara a la fiscalía anti trata UFASE de
la ubicación exacta de tres talleres informales en los barrios de Mataderos, de
Floresta y de Liniers (todos en oeste de la capital) que comprometían a las
marcas de ropa. Aportaron como prueba algunas imágenes de los locales filmadas
durante los allanamientos de la Agencia Gubernamental de Control (AGC), organismo del Gobierno autónomo de
la ciudad de Buenos Aires.
En estas
pequeñas fábricas de costura trabajaban y vivían explotados niños y adultos
"bajo el sistema conocido como cama caliente" en jornadas
laborales de "13 horas" que se extendían desde "las 07.00 horas
de la mañana" hasta "las 22.00 ó 23.00, de lunes a viernes y sábados
[hasta el] mediodía", de acuerdo a la denuncia presentada por La Alameda.
El escrito hacía énfasis en las "condiciones de salubridad e higiene (...)
absolutamente deficientes, a lo cual se debe sumar la carencia de una adecuada
alimentación tanto para adultos como para los menores de edad que residen en el
lugar".
En el taller
de Liniers, donde se encontraron las prendas de Zara, había "cables
eléctricos expuestos e instalación combustible debido a que el techo es de
madera". Allí vivían "seis personas extranjeras (...), una de las
cuales no poseía ni siquiera residencia precaria".
Zara en
evidencia
Inditex ha
rechazado que ese taller pertenezca a alguno de los 60 proveedores que tiene en
Argentina, y dice haber realizado hasta 300 auditorías en los dos
últimos años certificando que se "cumplían con los estándares de conducta
que nosotros establecemos". Gustavo Vera se ríe ante esta aseveración.
"Estamos escuchando pacientemente todo lo que dice el señor Ortega porque
está claro que el sistema de producción de Zara en Argentina es a través de
talleres esclavos", explica. "Afirmo con total certeza que Zara usa
más talleres clandestinos de los dos que le hemos encontrado".
Pero el
problema del trabajo esclavo trasciende a la firma española. Según reconoce el
presidente de La Alameda, el 78% de la industria textil en Argentina
utiliza talleres clandestinos. La ONG ha denunciado en total a 109 marcas
nacionales e internacionales que han recurrido al trabajo esclavo para
confeccionar sus prendas en el país. "El Estado tendría que presentarse en
los locales de Zara y exigir que le entregue la lista de suministros. Es muy
fácil darse cuenta de cuánto produce y cuáles son sus proveedores para
asegurarse de que sus trabajadores estén en blanco", cuenta Vera. "He
aquí una diferencia enorme entre Brasil y Argentina. Cuando a Zara le
encontraron [en 2011] talleres clandestinos en San Pablo, el Parlamento la
citó, le pusieron una multa de 1,8 millones de dólares y la amenazaron con
expulsarla del país. Acá es todo lo contrario".
La
responsabilidad del Gobierno argentino
La Alameda
estima que más de 300.000 personas en Argentina están sometidas a trabajo
esclavo dentro del rubro textil, el sector que más cantidad de trabajadores
explota y que, además, va siempre en aumento.
Desde su
creación en 2007, la fundación ha interpuesto más de 150 denuncias
contra marcas, empresas, funcionarios y personalidades públicas. Algunos de los
casos presentados a la Justicia involucraron al magistrado de la Corte Suprema
Eugenio Zaffaroni, al que el organismo acusó de tener seis prostíbulos en un
departamento; a Juliana Awada, esposa del gobernador de la ciudad de Buenos
Aires Mauricio Macri, por subcontratar cinco talleres clandestinos; e incluso
al ex secretario privado de la presidenta Cristina Fernández, Fabián Gutierrez,
"por tener un depósito donde contrabandeaba autos con franquicia
diplomática y a su vez regentear una marca que utilizaba trabajo esclavo",
en palabras de Gustavo Vera.
La ONG
denuncia que ni el Gobierno nacional de Cristina Fernández ni el de Macri
tienen una política activa contra la esclavitud laboral. "En una época
se hizo" recuerda su presidente. "En 2007, con Jorge Telerman
[predecesor de Macri], se exigió a muchas marcas que informaran de qué
proveedores producían sus prendas, y a partir de ahí se pudo saber que 35
marcas importantes usaban trabajo esclavo. Eso se ha dejado de hacer".
Otro ejemplo
es la reforma a la Ley de Trata de 2008, sancionada en diciembre de
2012. Esta normativa todavía no incluye "lo más importante que cualquier
país serio tiene", según Vera: la incautación de los bienes de la empresa y
su reutilización social a través de cooperativas. "Si no seguís la ruta
del dinero, a la mafia no le va a importar nada el entorno jurídico que se
establezca", indica.
El Instituto
Nacional de Tecnología Industrial (INTI) lanzó en 2007 el programa estatal
Compromiso Social Compartido mediante el que se invitaba a las marcas a dejarse
auditar en toda su cadena de valor para certificar que estaban libres de
trabajo esclavo. Unas 200 empresas se interesaron en el proyecto. ¿Cuántas
finalmente se auditaron? Sólo una, la marca Ombú. El resto desistieron a lo
largo del camino.
Otro
convenio del INTI convocó a todos los ministerios y a los organismos
provinciales y municipales para que se comprometieran a contratar a empresas
textiles que estuvieran previamente certificadas. Ninguna institución ha
firmado hasta ahora el acuerdo, salvo el ministerio de Defensa, que desde entonces
ha perdido el 75% de sus proveedores. A riesgo de todo el Ejército se quedara
sin uniforme, el otro 25% ha recibido una prórroga de 6 meses.
Más años de
prisión por robar una vaca que por explotar personas
En la última
década han sido rescatadas cientos de víctimas y se ha conseguido la condena de
algún responsable ante los tribunales. Pero más allá de estos logros, el
presidente de La Alameda asegura que lo que prevalece es la complicidad
política, policial y judicial por medio de coimas y de sobornos. "Estamos
frente a un proceso en Argentina de acumulación mafiosa de capital",
sentencia Vera. "Se está conformando un capitalismo local con un proceso
de acumulación en base a lo que dé lugar. Y a lo que da lugar es a trabajo
esclavo, trata, narcotráfico y lavado de dinero. Los negocios mafiosos
atraviesan transversalmente el aparato del Estado sin respetar partidos sin
religión".
"De
alguna manera, el sistema siempre encuentra vueltas para hacer tiempo",
lamenta el titular de La Alameda. "Si hoy robas una vaca en Argentina, te
dan 12 años de prisión. Si robas una persona, te dan 8, según el Código
Penal. Y eso que lo reformaron, porque antes te daban 6 años. La vaca siempre
tuvo 12".
Nada
de esto justifica a Zara, que desde España ya ha dicho que le gustaría
apoyar a esta organización en su lucha contra el trabajo esclavo. La
Alameda no ha recibido todavía ninguna propuesta: "Si la tuviéramos, no la
aceptaríamos", sostiene Vera. "Y en ese caso, lo vamos a revelar
públicamente. No tenemos relación con empresas que están denunciadas por
explotación".
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