Por: Gonzalo Fanjul | 18 de enero de
2013
Hadijatou Mani, de 28 años, nació en Níger
hija de esclavos. A los 12 años fue vendida como esclava a El
Hadj Souleymane Naroua por una cantidad equivalente a 320 euros y bajo la
figura de un falso matrimonio. A los 13 fue violada por primera vez. Tras nueve
años de humillaciones y trabajos forzados, la presión de algunas ONG logró
separarla de su amo. Hadijatou comenzó entonces un tormentoso proceso
judicial que acabó el 27 de octubre de 2008 con su liberación oficial y el
reconocimiento de la responsabilidad civil del Estado de Níger, en donde
decenas de miles de seres humanos siguen atrapados en una esclavitud no
reconocida oficialmente.
Pero la batalla de Hadijatou aún no ha terminado. Su “matrimonio”
tuvo como resultado tres hijos de los que dos han sobrevivido y viven todavía
con el hombre que la esclavizó. A principios de este año debe celebrarse en Níger
un nuevo juicio que debería poner fin a la pesadilla que esta valiente mujer
africana ha vivido durante demasiados años. Su historia está siendo recogida en
un documental Hadijatou,
j'accuse, dirigido por Lala Gomà y Rosa Cornet y producido
por PICNIC y COMPACTO. Las realizadoras hicieron un primer viaje a Níger
en 2009 en el que conocieron a los principales protagonistas del caso y
recabaron material sobre los juicios que ya se habían realizado.
Ahora ha llegado el momento de completar este proyecto filmando la
resolución judicial de la apelación de Hadijatou y lo que podría ser el
final feliz de esta trágica historia. Con el objeto de recabar los 50.000 euros
que son necesarios para grabar el final del documental (el presupuesto total es
de 140.000 euros), sus impulsores han puesto en marcha una campaña de crowdfunding
que está abierta hasta el próximo 18 de febrero (todos los detalles aquí).
Comprendo que, en estos tiempos que corren, un documental
parece irrelevante frente a causas más tangibles y cercanas como las que
conocen cada uno de ustedes. Yo lo veo así: contando la historia de Hadijatou,
estas realizadoras están abriendo una ventana a una realidad medieval que para
muchos de nosotros resulta sencillamente inconcebible. Como nos recuerda Anti-Slavery
International, la realidad de esta mujer africana está muy lejos de
ser una excepción. Millones de seres humanos en los cinco continentes del
planeta son forzados a trabajar en condiciones destructivas, explotados
sexualmente, deshumanizados y tratados como mercancía. Son los esclavos
del siglo XXI y su historia merece ser contada. Si están de acuerdo,
contribuyan a que el 27 de octubre del 2013, cuando se cumplan 5 años de la
sentencia que le dio a Hadijatou la libertad, podamos ver su lucha en
nuestras pantallas.
Ningún comentario:
Publicar un comentario