venres, 7 de setembro de 2012

La cita entre fotografía y turismo


Una exposición virtual de fondos del Museo Marés y otros recoge las primeras imágenes captadas por las cámaras de los viajeros de hace un siglo
Paseo dos ingleses, Montecarlo, 1923
Es tiempo de regreso de vacaciones. Muchos de los que mañana se enfrentarán a la vuelta al trabajo lo harán recordando lo bien que se lo han pasado durante sus días de asueto y los lugares que han visitadoi. Con el tiempo, lo único que quedará serán las fotografías, los cientos de imágenes que han capturado durante estos días con sus cámaras. Y aunque ahora el mundo digital hace que se hayan multiplicado por mil, siempre ha sido así, desde que la fotografía nació a finales del siglo XIX y principios del XX. Entonces eran unas pocas personas pertenecientes a las élites económicas las que tenían acceso a cámaras fotográficas. Eran los mismos que podían viajar y hacer turismo, casi siempre en circuitos culturales, que poco tienen nada que ver con los actuales, siempre masificados, en los que realizaban fotografías que con el tiempo se han convertido en documentos históricos.
Desde entonces, el fenómeno del turismo y el de la fotografía, han crecido en paralelo de forma imparable, aunque han perdido gran parte del encanto que tuvo en esos momentos. El Instituto de Estudios Fotográficos de Cataluña (IEFC), que conserva más de 800.000 originales y el Museo Frederic Marés, que posee una de las primeras colecciones públicas de fotografía del siglo XIX en España, han organizado la exposición virtual El turismo en Europa hace cien años, con algunas de las primeras imágenes que captaron de ciudades y monumentos estos turistas.
Los autores de las placas e instantáneas son particulares como el juez de la villa de Sarrià Enrique Barrie, el abogado Eduard Monteys y los empresarios Manuel Perdigó y Jaume Roca. En la mayoría de sus fotografías los protagonistas son sus familiares, sus mujeres e hijos que pasean por las calles de ciudades como París, Roma, Niza, Venecia, Londres o Montecarlo, que hacen excursiones y toman el sol en las playas de moda de entonces, en situaciones que se intuyen poco cómodas por la parafernalia y los encorsetados vestidos y bañadores de ellas, o incluso descansan en las habitaciones de sus hoteles tras una agotadora jornada.
Buena parte de estos documentos son imágenes estereos-cópicas, una técnica que hacía furor en los primeros años de la fotografía. Pioneras del 3D, tan de moda actualmente, este sistema permitía disfrutar en sociedad de la visión de los del mundo de una forma mucho más ajustada a la realidad.
La exposición ha sido coordinada por Ernest Ortoll y Laia Foix, y cuenta con un texto del especialista en fotografía antigua y su conservación, Pep Parer, experto en fotografía estereos-cópica. El Instituto de Estudios Fotográficos de Cataluña muestra en su web otras interesantes galerías fotográficas: es el caso de las imágenes deportivas del gran fotógrafo Merletti, una de barcos mercantes, que sustituyeron a los barcos de vela; también otra de los primeros ferrocarriles que cruzaron Barcelona, impagables fotos de familia o las siempre conmovedoras imágenes de la Exposición Universal de 1929, el gran acontecimiento mundial que vivió la ciudad de Barcelona.

Ningún comentario:

Publicar un comentario