domingo, 31 de xaneiro de 2010

El SOS republicano que nadie atendió


Europa ignoró en 1937 las reiteradas peticiones de auxilio de la República ante la intervención del Eje Berlín-Roma

DIEGO BARCALA - Público - 31/01/2010

En nombre del Gobierno español tengo la honra de comunicarle que España notifica por el presente telegrama su retirada de la Sociedad [de Naciones] de conformidad con el artículo primero párrafo tercero del pacto. Ministro de Asuntos Exteriores", Ginebra, 9 de mayo de 1939. Este escueto mensaje enviado a Suiza por Ramón Serrano Suñer, titular de Exteriores nombrado por Franco, concluyó la relación diplomática que la Sociedad de Naciones y el Gobierno de la República mantuvieron durante la Guerra Civil. El Ministerio de Cultura ha adquirido la valiosa documentación a la que ha tenido acceso Público, que describe la petición de auxilio desesperada de políticos, artistas e incluso soldados desde el frente antela invasión fascista.

La comunidad internacional hizo oídos sordos al SOS republicano. El peso de Francia, y sobre todo Gran Bretaña, en la Sociedad de Naciones provocó que las denuncias de la República ante la invasión de las tropas fascistas de Mussolini (Italia era un miembro de la organización) fuese en vano. "La intervención extranjera en nuestro país hace correr a la paz europea la amenaza de guerra internacional que se proyectó primero en territorio español extendiéndose a nuestras costas (...) esta situación obliga al pueblo español a levantar ante el mundo la voz de su más encendida protesta por la acción criminal de sus agresores", dice un telegrama firmando por José Giral, como ministro de Estado de España, ante la Sociedad de Naciones el 24 deagosto de 1937.

Ataque de buques italianos

La misiva de Giral denuncia que los buques italianos están hundiendo los mercantes españoles en el Mediterráneo y que han hecho prisioneros en Guadalajara a "los camisas negras Andrea Cappone y Guiseppe Moretti". Exige la mediación del organismo, creado tras la I Guerra Mundial para mantener la paz en el continente. La República alude al artículo 10 del Pacto que establecía la independencia y no agresión entre los miembros del organismo.

La desesperación por el avance de los franquistas hizo que llegaran a Ginebra cartas enviadas incluso desde el frente. "Como movilizado por el Gobierno de la República y como ciudadano libre expongo que vista la trágica labor del Comité de No Intervención (...) cuyos resultados son los intensos bombardeos en la retaguardia, pido a toda la humanidad justa que presione a los gobiernos para que cesen tan inhumanos métodos de guerra que solamente emplea el fascismo internacional", pide el 8 de julio de 1938 el soldado Joaquín Sagols Viñas.

Desde el "Batallón de Ametralladores de la Base 1ª C. C. número 1", el "combatiente antifranquista" Francisco Álvaro Carralero, lamenta por carta el "abandono moral" de la comunidad internacional ante la invasión en una guerra "donde se ventila la paz de Europa, el sostenimiento de la democracia mundial (...) y el bienestar de los trabajadores". El soldado advierte al secretario general de la Sociedad del error de la no intervención y augura que "verán quién tenía razón cuando vean a sus mujeres e hijos morir", como ha visto él. La fecha de la carta, 20 de mayo de 1938, explica el pesimismo de las tropas republicanas, que confían poco en que tras 20 meses de guerra las democracias occidentales les ayuden.

Toneladas de bombas

"La no intervención fue una farsa", resume el historiador Julián Casanova en República y Guerra (Editorial Crítica). Casanova destaca cómo Italia y Alemania se saltaron desde un primer momento el Acuerdo de no intervención firmado el 9 de septiembre de 1936 en Londres por el que se acordaba no enviar ni una bala a España. "La Alemania nazi arrojó 21 millones de toneladas de bombas" en España y la ayuda de Italia a Franco alcanzó los 73 millones de euros, según los estudios de John F. Coverdale, recogidos por Casanova. La URSS, que intervino dos meses después de iniciarse la contienda, envió 600 aviones.

"La República estableció relaciones con la URSS siempre con notable independencia. ¿La estrategia diplomática de la República fue un fracaso? Digamos que el devenir de la guerra no ayudó y el triste papel de España como farolillo rojo de la Europa occidental tampoco", reflexiona el historiador Ángel Viñas.

Los horrores de los golpistas y sus aliados llegaron a Ginebra en telegramas en un francés casi ininteligible. "La destruction de Guernica espiritual peuple basque par imperalisme etranger STOP La Catalonge fraternellement unie peuple basque ressent plus que toute autre nation grande douleur Euscadi STOP ce crime inexpiable, Lluis Companis, President de Catalonge".

Las quejas ante el organismo llegaron desde todos los ámbitos. Un grupo de artistas y científicos del Comité contra la guerra y el fascismo trasladaron a la Sociedad de Naciones su "emoción" por la masacre de prisioneros en Málaga" y "por la invasión de contingentes extranjeros". Firmaron el telegrama personajes de renombre como André Malraux, John Dos Passos, Heinrich Mann o el profesor Paul Langevin.

Las peticiones de ayuda llegaron hasta el final de la guerra. El funcionario de la Policía Jaime Vidal Isern se encontraba encerrado en el campo de concentración de Sant Cyprien, en el sur de Francia. "Hace un mes que me encuentro en este campo sin recursos económicos ni ropa que ponerme", describedesesperado. "Es mi deseo conseguir una generosa mediación para mi salida de este campo o por lo menos el mejoramiento de mis condiciones mientras dure mi exilio. (...) Son también mis deseos, amargado por la tragedia española, dirigirme a cualquier país americano", reclama el 11 de marzo de 1939.

La presión diplomática llegó también a Suiza desde los sublevados que hablan de los "crímenes de los marxistas". El dirigente de Falange Manuel Hedilla se dirige el 23 de febrero de 1937 al presidente de la Sociedad de Naciones para advertirle de que "el Gobierno Soviético de Madrid" está cometiendo "exportaciones fraudulentas de oro" y avisa al organismo de que se va a arrepentir y "va a sentir horror" por haber "permanecido indiferentes ante el cúmulo de violencias y crímenes" cometidos. Hedilla asegura que sentirán "vergüenza ante la tibieza" demostrada. Falange denuncia que los "rojos" están evacuando "en trenes hacinados a niños y mujeres" camino de Rusia.

Los republicanos se exasperaron por la traición de las democracias occidentales ante el avance del fascismo. Una decepción que muchos republicanos debieron volver a sentir cuando el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció el pasado lunes la condecoración a la Sociedad de Naciones y a varios museos internacionales por su labor en la salvación de las obras de arte del Museo del Prado durante la Guerra Civil. "España salda una deuda histórica", enfatizó.

Caixanova amosa en Pontevedra a obra de Oswaldo Guayasamin


A exposición contén dúas das súas series pictóricas, tituladas ‘La conquista de Méjico’ e ‘Emociones’

Xornal.com 31/01/2010

Oswaldo Guayasamin (Quito, 1919-Baltimore 1999)é un dos mellores muralistas sudamericanos dos anos 50, aínda que o seu nome sexa moito menos coñecido que o de Rivera ou Orozco. Quen desexe comprobalo cos seus propios ollos pode achegarse ata a mostra Emociones, que a Obra Social de Caixanova i­naugurou esta mesma semana na súa sede de Pontevedra, onde permanecerá ata o 7 de marzo.

Os cadros do ecuatoriano que alí se amosan pertencen aos fondos da Fundación Museo de Artes del Grabado a la Estampa Digital e abarcan dúas das súas series de gravados: La conquista de Méjico e Emociones. A primeira delas exalta a cultura precolombina, centrándose no colorido e a iconografía do universo indíxena, moi relacionada coa terra e a luz. A segunda das series viaxa a través dos sentimentos do artista e recolle a intensidade das emocións que lle transmiten vinte mulleres.

Aínda que a mostra Emociones está centrada na produción gráfica do artista ecuatoriano, Oswaldo Guayasamin é recoñecido como un dos grandes representantes do movemento muralista.

Ao igual que Rivera e Orozco, Guayasamin impresionou a Rockefeller –quen mercou varias das súas obras e o axudou posteriormente– e provocou a oposición de moitos outros debido á implicación política inherente aos muralistas da época: a sociedade indíxena oprimida sempre aparece, dun ou doutro xeito, na súa obra. En vida puido realizar ata 180 exposicións, en todas e cada unha das grandes cidades de América do Sur, e noutras grandes capitais como Nova York, París, Madrid ou Amsterdam.

DE FAMILIA POPULAR

Oswaldo Guayasamín naceu de pai indio e nai mestiza. O pai traballaba como carpinteiro e, máis tarde, como taxista e camioneiro. A familia vivía na miseria. Oswaldo foi o primeiro de dez fillos. A súa aptitude artística esperta a temperá idade. Antes dos oito anos, fai caricaturas dos mestres e compañeiros da escola. En 1932, a pesar da oposición do seu pai, ingresa á Escola de Belas Artes de Quito. É a época da “guerra dos catro días”, un levantamento obreiro. Durante unha manifestación, morre o seu amigo Manjarrés, algo que logo retratará na súa obra Los niños muertos.

A muralla de Lugo, capital da Galicia étnica do Terceiro Reich


Unha morea de nostálxicos do réxime nacionalsocialista alemán botaron man das razas -e sobre todo da imaxinación- para crearen ducias de mapas que habían de repartir Europa en rexións co padrón étnico como método de corte fronteirizo. Nun deles, configurado por unha división das Waffen SS. Galicia e Asturias eran un só territorio. A capital, Lugo

LARA GRAÑA- Xornal- 31/01/2010

Cortar o bacallau antes de vendelo nunca foi bo método. O bo dos refráns, aforismos e demais frases que sempre quedan ben para ter a última palabra nunha conversa é que son facilmente mutables. Vaia, que lle apliquen a sentenza anterior a calquera cousa. Por exemplo, “cortar os países antes de conquistalos nunca foi bo método”. Ven? E xa nos serve para o que aquí se lles vai contar e que, por fortuna, non resultou por culpa da premura e da imaxinación excesiva –e porque, detalle, houbo un Holocausto de por medio–. No seo do partido nazi alemán existiron numerosos proxectos para deseñar unha futura Europa baseada na diversidade étnica do continente e, de paso, acabar con tanto país e tanta democracia. Por suposto, aí habían de mandar os da raza aria, que para mandar había clases e para partir países non había ser menos a cousa. “Sempre houbo unha fascinación pola diversidade étnica”, sinala o profesor de Historia Contemporánea da USC, Xosé Manoel Núñez Seixas. Nun deses momentos de fascinación, as Waffen SS deseñaron un mapa continental no que Galicia e Asturias eran o mesmo territorio. E a súa capital, o Lugo das murallas dos romanos.

As Waffen-SS foron o corpo de combate de elite das Schutzstaffel (SS), dirixidas por Heinrich Himler. Creadas como unidade de protección para a alta dirección do Partido Nazi, pasaron a converterse nunha forza militar de preto dun millón de soldados. Eran unha unidade altamente considerada pero, para os expertos, con moitas mareas no eido político á luz dos mapas que deseñaron baseados na diversidade étnica. O bosquexo en cuestión, debuxado cando o réxime nazi vía achegarse velozmente a súa destrución, ten a autoría dun suposto grupo federalista e non “panxermánico” das Waffen-SS, que gañou músculo mentres o Führer, Adolf Hitler, reservaba os seus para premer no gatillo da pistola Walther PPK que o matou. “Estamos falando dun grupo minoritario, en calquera caso, que non debía de ter moita idea”, ironizan nos foros de internet. O espírito desta organización era o de dividir Europa en numerosísimas provincias dependentes, en calquera caso, doutra Alemaña dividida pero con supremacía ideolóxica e política. “Houbo nazis en Galicia, claro que si, pero non con tal dimensión como para pensar que a provincia galega fose relevante”, engade Núñez Seixas. “A interpretación que se fai del paréceme moi optimista”, sentenza.

AS RAZÓNS DO MAPA

O mesmo mapa explica as razóns da súa configuración. Como reseña, “co espírito desta organización, cada provincia recibía unha total autonomía cultural e quedaba dependente da federación no tocante a cuestións económicas, políticas e de defensa”. Evidentemente, para as Waffen-SS o primeiro era a deportación –ou “retorno”, curioso eufemismo– de todos os xudeus a Palestina e “outros lugares”. Así as cousas, a Galice-Asturies con Lugo como capital de provincia podía manter a súas peculiaridades culturais baixo sometemento político á dirección nazi con capital en Berlín. Estamos no ano 1945 e, por exemplo, se cadra o idioma galego non estaría proscrito. Mais, por que esa unión das comunidades galega e asturiana? Núñez Seixas empraza á “fascinación pola suposta raza celta”, porque a adulación pola diversidade étnica “sempre foi moi importante no mundo nacionalsocialista”. “E especialmente todo o referido ao mundo celta”, continúa o profesor na Universidade de Santiago e experto na materia, que relaciona eses amores étnicos coa admiración pola Bretaña ou Irlanda. “Galicia ás veces aparece anexionada a Portugal, e tamén por esa relación de pobos con suposta orixe celta”. “Moitas fantasías”, ironiza. (...)

Ler máis

De cuando éramos 'heavies'


Barón Rojo se muestra en forma para recordar con nostalgia sus 30 años

CARLOS MARCOS - El País - 31/01/2010

Algunos, con la entrada en la mano y a pocos minutos del comienzo del concierto, dudaban que los cuatro barones comparecieran. Caray, con lo que se ha dicho de estos individuos en los últimos 20 años, no era una teoría descabellada.

La historia es conocida: después de dos décadas de reproches, la banda más grande del rock duro español se volvía a reunir en su formación original para celebrar los 30 años de vida del grupo. Así que buen rollo entre todos y pelillos a la mar.

A la hora de discoteca light (20.00), los hermanos De Castro (Armando, 53 años, y Carlos, 54) a las guitarras, Sherpa, 60 años, al bajo, y Hermes Calabria, 59 años, a la batería ocupaban el escenario de La Riviera. Fue una noche de homenaje a aquellos tiempos de mediados de los ochenta en el Pabellón de Deportes del Real Madrid, el recinto de la Castellana que acogió la época dorada del heavy metal.

Si tenías 16 años, daba miedo pasar a los aseos de aquel recinto, donde se ocultaban los heavies mayores para sus trapicheos. No sabías en qué condiciones y de qué humor te los ibas a encontrar. En ese pabellón cosechó Barón Rojo sus mayores triunfos. El objetivo de anoche fue rememorar aquellos tiempos gloriosos.

El grupo contó con una sala llena (2.500 personas, entradas agotadas) y un público talludito y mayoritariamente masculino para conseguir su objetivo.

Para llevar tanto tiempo sin verse las caras, el grupo sonó compacto, recio y engrasado. En contra de lo que se podía ver a primera (y segunda) vista (calvas, michelines, canas y demás erosiones por el paso del tiempo), Barón Rojo está en condiciones profesionales muy aceptables. Ayuda lo suyo contar con un repertorio incontestable.

Arrancaron con Concierto para ellos y siguieron con una ristra de clásicos que conforman lo mejor del rock duro en español: Son como hormigas, Larga vida al rock and roll, Los rockeros van al infierno, Resistiré... No falto ni una. Hubiese sido mejor si hubieran optado por la contención: fue un concierto muy largo (dos horas y media) y sí, horror, se atrevieron con un solo de batería.

La resurrección de los barones originales del rock tiene fecha de caducidad: este año 2010 estarán de gira y luego cada uno a sus asuntos. Mejor así, porque el concierto de ayer será considerado como una noche de nostalgia heavy que no se enturbiará con nuevos episodios. Para eso ya están otros. A la salida, un enorme cartel anunciaba que Obús tiene nuevo disco. Se llama Cállate. Demasiado heavy...

O noso Lenny Bruce


Músicos y artistas homenajearon ayer en Carballo a Carlos Díaz, O Xestal

XOSÉ MANUEL PEREIRO - El País - 31/01/2010

Aunque hoy suene increíble, a mediados de los años 60, un artista gallego mezcla de músico, contador de cuentos y activista consiguió ser un fenómeno de masas y un superventas. Y con un discurso enxebrista y galleguista, logró ser elogiado en Pueblo, el diario del Movimiento, y ser condecorado con la medalla al Mérito Turístico que le otorgó el entonces ministro de Información y Turismo Manuel Fraga Iribarne en 1964. El mismo año en el que una condena por obscenidad acabó con la carrera de otro transgresor, el comediante norteamericano Lenny Bruce. Nuestro agitador de conciencias era el ahora prácticamente olvidado, salvo en la memoria de los que lo conocieron u oyeron, Carlos Díaz Gestal, O Xestal.

Un conjunto de artistas y colectivos culturales y musicales de Bergantiños, encabezados por la Asociación Cultural Lumieira lo recordaron y reivindicaron ayer por la noche en el Pazo da Cultura de Carballo, el lugar donde murió en la penuria más absoluta el 4 de enero de 1993.

Pese al enxebrismo militante del que hacía gala y a que los referentes de sus creaciones eran plenamente rurales, Carlos Díaz Gestal fue un niño de ciudad y de raigambre obrera. Nació en 1933 en el barrio coruñés de Monte Alto, hijo de un trabajador de la Compañía de Tranvías y de una cigarrera de la Fábrica de Tabacos. Pero "en cuanto podía, escapaba a donde hubiese árboles y animales" recordaba en una entrevista, un año exacto antes de su muerte. También descubrió pronto el gusto por la música popular. "Cando vino Franco por primera vez a A Coruña, yo estaba viendo por la ventana los camiones descubiertos que traían a gente de las aldeas para la concentración. Escuché tocar una gaita, me asomé y caí de cabeza. Yo llevaba palizas de pequeño por perderme detrás de los gaiteiros", recordaba.

De joven participó en el movimiento coral coruñés, que él defendía como único reducto del galleguismo cultural de la posguerra. "Incluso los gaiteiros, -que ahora hay un grupo en cada parroquia-, cuando tocaban, por ejemplo, en Ferrol, la gente los miraba escondida tras las ventanas, para que no fuesen a pensar que eran de aldea", contaba.

Inició su carrera como entertainer en la romería de Santa Margarita, en lo que entonces era un monte y ahora un parque de A Coruña. De allí a las emisiones locales de Radio Nacional y desde entonces en todo cuanto palco de fiesta, romería o concentración humana en donde se le solicitara. Entre chistes y cuentos, proclamas en contra del caciquismo y a favor de la concentración parcelaria. Y grabaciones. Posiblemente fue el autor no musical que más discos editó en España, pero no hizo dinero, a pesar de que entonces no había descargas de internet.

En 1974 se fue a vivir con su madre a la parroquia carballesa de Lema. Participó activamente en la lucha contra la privatización de la laguna y el arenal de Baldaio que encabezó el BNG, pero la reacción posterior de algunos de sus vecinos le causó un profundo desengaño del mundo campesino.

"Pinté la bandera gallega en el hórreo con la cruz de Santiago y decían: '¡Ahí tiene el escudo de los comunistas!, ¡Hay que echarlo!'". "Haberse significado en aquella protesta le acarreó consecuencias negativas en su desarrollo profesional", asegura Pedro Fernández Pombo, presidente del coro Aires de Bergantiños, que creó O Xestal y que es el depositario de las escasas pertenencias -algún traje tradicional, grabaciones- que dejó.

El acto de ayer por la noche intentó reflejar, según Fernández Pombo, "todas las facetas de Carlos, desde la musical a la galleguista". Entre los participantes, algunos gaiteiros de Treixadura, Cándido Pazó, Mini e Mero, Bieito Romero y Xurxo Souto. Bieito Romero lo conoció cuando daba clases de gaita por las parroquias de Malpica y ambos eran habituales de un festival que se celebraba en la de Cerqueda. "Lo que él hacía te podía gustar o no, pero fue un recuperador de nuestro folclore y lo quiso dignificar en un tiempo muy difícil. Estas cosas hay que hacerlas en vida, pero es necesario poner a O Xestal en el sitio en el que el tiempo no lo puso", considera el líder de Luar Na Lubre.

El músico Xurxo Souto lo conoció cuando trabajaba como guionista en Luar. "Era la persona con más formación en la cultura popular gallega. Sabía cantigas de cualquier sitio. En la última actuación que tuvo en la televisión le pedí que llevase algo suyo grabado. Trajo una cinta de casette manoseada, con la carátula de AC-DC, que traía tres canciones, Rosiña, Eu son mariñeiro y Apaga o candil. A Gayoso le gustó la del candil, y a partir de ahí, cerró todos los programas, cantada por todo tipo de artistas, una canción de O Xestal".Era "enxebre": los referentes de sus creaciones eran plenamente rurales.

La primera víctima de ETA


Begoña Urroz, de 22 meses, falleció abrasada en 1960 por una bomba colocada en la estación de ferrocarril de Amara (Guipúzcoa). Décadas después se descubrió que ése fue el primer atentado mortal de ETA. Su madre rompe ahora 50 años de silencio y habla a EL PAÍS

JESÚS DUVA- El País- 31/01/2010

"Una tía mía, Soledad Arruti Etxegoyen, trabajaba en la consigna de la estación de Amara, en San Sebastián. Yo solía ir a ayudarla para ganarme unas pesetillas. Aquel día dejé a mi niña con ella mientras yo iba a un comercio cercano a comprarle unos zapatitos para ir a Navarra. Cuando volví, había un lío tremendo. ¡Había estallado una bomba! Mi hija estaba abrasada y otras personas, entre ellas mi tía, heridas. Fue horrible". Jesusa Ibarrola Telletxea, a sus 83 años, se mantiene lúcida y fuerte. Pero no puede reprimir el llanto porque conserva en carne viva el recuerdo de aquella tragedia pese a que ha transcurrido ya medio siglo de lo que luego, mucho tiempo después, se ha sabido que fue el primer atentado de ETA con resultado de muerte.

Begoña Urroz Ibarrola, un bebé de apenas 22 meses, la primogénita de Jesusa, inauguró así una lista en la que hasta hoy figuran más de 850 nombres escritos con sangre por ETA a lo largo de su historia. Durante 50 años, los Urroz han rumiado su dolor con discreción, en solitario y en silencio. Un silencio que ahora han roto por primera vez, gracias a la decisión de esta madre octogenaria.

Ocurrió minutos después de las siete de la tarde del lunes 27 de junio de 1960. A esa hora deflagró una maleta incendiaria depositada en uno de los armaritos de la consigna de la estación de Amara. La reseña que el atentado mereció en los periódicos de la época se limitó a la publicación de una escuálida nota del Ministerio de la Gobernación en la que daba cuenta de la explosión de cinco artefactos: uno en un furgón del tren correo Barcelona-Madrid, entre los municipios zaragozanos de Quinto y Pina de Ebro, y los otros cuatro en otras tantas consignas de Barcelona, Madrid y San Sebastián (una en la estación del Norte y otra en la de Amara).

En la estación del Norte donostiarra resultó herido de levedad Carlos Íñigo Acevedo, domiciliado en Pasaia. Pero el de Amara fue el más grave de una cadena de atentados inusual hasta entonces bajo la férrea dictadura del general Francisco Franco. Además de la niña Begoña Urroz Ibarrola, con quemaduras en el 90% de su cuerpo, también resultaron heridos por este último artefacto el joven estudiante Valeriano Bakaikoa Azurmendi, de 15 años, que regresaba a San Sebastián tras pasar unos días de vacaciones con unos familiares de Rentería; la encargada de la consigna, Soledad Arruti, de 60; Pascual Ibáñez Martín, de 29 años; Francisco Sánchez Bravo, de 42, y María García Moras, de 49.

El comunicado del ministerio que entonces dirigía el general Camilo Alonso Vega concluía diciendo que "con estos hechos se ha pretendido dar cumplimiento a las consignas terroristas que elementos extranjeros, en cooperación con separatistas y comunistas españoles, vienen propugnando insistentemente". Punto. Ésa era toda la explicación. ¿Pero quiénes eran esos misteriosos elementos extranjeros? ¿Quiénes eran esos separatistas y comunistas que estaban tras esa oleada de bombas? Las autoridades no aclararon nada ni ese día ni los siguientes... (...)

Ler máis

Tras a pegada dun exiliado


En vésperas do 124 aniversario do nacemento de Castelao, presentan en Rianxo o Proxecto de catalogación Universal da obra do polifacético creador e político nacionalista

Galicia Hoxe- 30-1-2010

A Fundación Castelao concluíu o seu Proxecto de Catalogación universal da obra do político e creador nacionalista, un traballo que realizaron ao longo dos últimos 25 anos e que recibiu un impulso singular baixo o Goberno do bipartito. Onte, porén, quen presidiu a presentación do catálogo en Rianxo foi o actual conselleiro de Cultura, Roberto Varela, que aproveitou o acto, en vésperas do 124 aniversario do nacemento de Castelao, para reafirmar o seu "compromiso irrenunciable coa cultura galega".

O presidente da Fundación Castelao, o case centenario Avelino Pousa Antelo; o alcalde de Rianxo, Pedro Piñeiro; o ex presidente da Xunta Xerardo Fernández Albor, e o delegado da Xunta na Coruña, Diego Calvo, asistiron á presentación xunto co historiador Miguel Anxo Seixas, vicepresidente da fundación e coordinador do proxecto.

Son, en total, case 4.000 entradas nun catálogo dixital para o que Roberto Varela propuxo a súa máxima difusión a través da rede. O equipo integrante desta investigación dividiuse entre cinco cidades para estudar o paso e creación de Castelao por elas. Unha é Vigo, onde se peneirou a Fundación Penzol, con especial interese na densa variedade de colaboracións con distintas publicacións, como A Nosa Terra, El Pueblo Gallego ou os case 800 debuxos publicados en Faro de Vigo e o xornal Galicia.

Outro dos puntos da investigación foi Santiago de Compostela, de onde se extraeu material gardado entre a Biblioteca Xeral, a Facultade de Xeografía e Historia e o Instituto Padre Sarmiento. Na Coruña a investigación desenvolveuse nos fondos do Museo de Belas Artes, da Real Academia Galega e da Fundación Caixa Galicia; mentres que en Lugo o estudo desprazouse ao Museo de Lugo e a Biblioteca Provincial.

Complétase o percorrido vital do galeguista cunha última parada onde tamén deixou a súa pegada: Madrid. Os lugares onde se atopan ilustracións e textos de Castelao son o Arquivo de Alcalá de Henares e a Biblioteca Nacional.

Ao longo do 2009, a investigación atinxíu a outra beira do Atlántico, en especial A Habana, Nova York, Montevideo ou Bos Aires, onde Castelao faleceu exiliado no 1950. Tamén se recadaron datos en Moscova.

A preparación deste catálogo permitiu importantes avances, como descubrimento de obras inéditas, mellor documentación dos orixinais ou datación máis precisa dos traballos. Este feito, permitiulle dicir ao conselleiro que "coñecer mellor a Castelao supón coñecernos un pouco mellor a nós mesmos, a través dun referente ineludible para repensarmos hoxe a cultura galega".

No remate da súa intervención, Roberto Varela recuperou unha prosa "vehemente, apaixonada e certeira do propio Castelao" que afirmaba que "a verdadeira tradición non emana do pasado, nin está no presente, nin se albisca no porvir; non é serva do tempo. A tradición é a alma eterna de Galiza. A tradición non é a historia, a tradición é a eternidade". O conselleiro de Cultura concluíu afirmando que con este catálogo "achegamos un pouco máis a Castelao, á súa obra, ó seu legado e á eternidade que este artista merece".

Arte con moito sentido do humor


O Marco de Vigo inaugura a exposición ‘Cousas que só un artista pode facer’

A. LOSADA Xornal 30/01/2010

Ás veces, a arte contemporánea non é unha cousa seria. Pero iso, como amosa a nova exposición do Marco de Vigo, non ten por que ser algo malo. Os doce creadores que participan na exposición Cousas que só un artista pode facer empregan sen complexos o humor nas súas obras, e demostran que a arte pode ser igualmente válida sen vestir un traxe de seriedade.

Esta exposición, que permanecerá aberta ata o 2 de maio na primeira planta do museo vigués, nace como parte dunha investigación que comezou en 2005 sobre a presenza do humor na arte actual, e reúne artistas que comparten referentes e unha forma similar de traballar. Está coproducido xunto co Meiac de Badaxoz e comisariada polo dúo que forman David Arlandis e Javier Marroquí.

O fío condutor do proxecto é a actitude dos artistas, próxima ao absurdo en todos os casos, xa que conscientemente asumen un esforzo desproporcionado en relación aos resultados que agardan obter. Segundo explican os comisarios: “Emprender unha acción absurda ou fóra de contexto sempre implica para quen a presencia unha carga cómica, pero cando ademais esa acción se desempeña de xeito intensivo, cunha dedicación absoluta e empregando un esforzo máis que importante a sabendas de que é un esforzo totalmente inútil, temos un absurdo ao cadrado e, polo tanto, carga cómica ao cadrado”.

Deste xeito, pódese ver a instalación de Piero Golia como recordo da súa i­nútil travesía en piragua polo Adriático; o vídeo Infinity de Yamashita+Kobayashi como rexistro do tempo que camiñaron en público nun percorrido infinito –arriba, na imaxe principal–; a instalación de Wilfredo Prieto –unha planta, unha carreta e unha fotografía– como rastro da performance realizada na illa de Curaçao; ou o vídeo e as fotografías de Xu Zhen como mostra da fazaña de 18 días de viaxe a bordo dunha furgoneta.

Tamén entran no lote o percorrido de Gianni Motti a través do túnel do acelerador de partículas LHC do CERN en Xenebra; o vídeo de Tere Recarens que mostra a artista ‘varrendo’ as nubes do ceo de Berlín; o vídeo-prólogo da performance realizada en 1999 por Aleksandra Mir; o dos peixes de cores de Paola Pivi a bordo dun avión; a correspondencia relativa á infrutífera acción do colectivo Gelitin; o balcón protagonista da proposta de Julien Berthier, ou a instalación Diplom, de Leopold Kessler, que documenta o tendido de 1.200 metros de cable ao longo da cidade.

Para os comisarios, estas actitudes amosan unha transformación da condición do artista na actualidade. “Quixemos indagar nas posibles razóns que os levan a facer proxectos nos que o absurdo e o humor poden máis ca razón práctica. Agora estamos seguros de que nestas accións está o reflexo dunha nova actitude do artista, unha nova forma de enfrontarse á súa creación e de entender arte e vida”, conclúen Arlandis de Marroquí.

"Teñen que respectarnos"


A profesora Gracia Trujilllo reúne nun libro que presenta hoxe en Compostela a historia da mobilización lesbiana no Estado español durante os últimos 30 anos

MONTSE DOPICO- Galicia Hoxe- 30-1-2010

"Agora que se empezou a falar de memoria histórica é necesario, urxente, que empecemos a rescatar a(s) nosa(s). Sen memoria non hai análise posible". Así o cre a Gracia Trujillo, profesora da Universidade de Casela- A Mancha especializada nas teorías e nas prácticas políticas feministas e LGBT-queer. A mobilización lesbiana é un dos ámbitos nos que existen máis lagoas na investigación académica. Consciente diso, Trujillo elaborou o ensaio Deseo y resistencia. Treinta años de movilización lesbiana en el Estado Español, -editado por Egales-, que presentou xa no Centro Social Las Atochas, e que hoxe dará a coñecer en Compostela, ás 20.00 horas, no bar As dúas. "Teñen non que aceptarnos, senón que respectarnos", di.

O libro xorde da túa tese doutoral.

Si. O libro penseino máis como un ensaio. A parte que abrangue do 1997 ao 2007 é un engadido que non estaba na tese. Tamén incorporei toda a serie de fotos de carteis, fanzines, manifestacións... para recuperalos e divulgalos, como nun arquivo...

Salientas que hai pouco escrito sobre a mobilización lesbiana, abordada dun xeito específico.

Si, e xa é hora de saír da nota a pé de páxina. Quixen recuperar o legado dese activismo con xa trinta anos de historia, que non estaba en ningún sitio. Falo como activista e académica.

Tiveches dificultades para localizar as fontes. Por que?

Por unha banda, debido á propia natureza da acción colectiva dos movementos sociais: os documentos pérdense, destrúense. Ademais, moitas activistas crían que non eran importantes, ou que eran temas vergonzantes... Consultei case 600 noticias da prensa, e fixen 16 entrevistas coas activistas clave. Elas pasáronme documentos que tiñan gardados.

Estruturas o libro segundo un criterio cronolóxico: anos 70, 80, 90 e a partir do 2000. Sen entender a periodicización como algo ríxido.

Prefiro falar de ondas que de ciclos. Hai diferentes correntes, con distintos momentos de orixe, que se superpoñen. Hai activistas que militan ao mesmo tempo en varias correntes...

Un dos fíos condutores do libro é o dilema, no seo da mobilización lesbiana, entre enfatizar a dimensión de xénero da identidade -ser mulleres-, ou a da opción sexual.

Si, hai un movemento pendular nas definicións identitarias. Nos 70 a urxencia era a derogación da Ley de Peligrosidad Social, daquela as activistas lesbianas fan definicións que están preto dos seus compañeiros gays. Nos 80, derrogada esa lei, subliñan a dimensión de xénero e únense ao movemento feminista. Nos 90, logradas as principais demandas do feminismo, unhas participan en grupos mixtos cos gays; outras seguen no feminismo, e outras intégranse no activismo queer. Hoxe é un movemento plural. A cuestión é que a definición identitaria non é algo superficial, senón que ten moitas implicacións na evolución do movemento: nos obxectivos políticos, nas alianzas con outros grupos...

"Sen identidades non hai loita colectiva posible". Por que é máis importante para as lesbianas?

Porque é un suxeito estigmatizado historicamente pola Igrexa, os médicos, a lei, os medios de comunicación... que elaboran discursos negativos. O que argumento é que, canto máis estigmatizado estea un colectivo, máis precisará dunha identidade colectiva para mobilizarse.

Explicas a definición dese "eu" colectivo das activistas a partir da catro variables: o contexto político -non é igual o goberno do PP que o do PSOE de Zapatero-; a influencia doutros movementos -o gai, os do mundo anglosaxón...-; os discursos ideolóxicos -libertario, feminista, gay, teoría queer, dilema xénero/opción sexual- e o relevo xeracional. Por que?

Hai unha serie de elementos que explican os cambios na elaboración do discurso. As identidades non son fixas e esenciais, senón cambiantes, multidimensionais, complexas...

Subliñas os elevados custes políticos e persoais que supón optar por centrar o activismo non na interlocución coas institucións senón na acción de rúa, artellada para transformar a cotidianeidade...

A teoría dos movementos sociais tende a distinguir entre movementos identitarios, centrados na acción cultural, e os instrumentais, centrados na acción política. O que defendo é que os movementos sociais poden ter as dúas dimensións. Facer accións de rúa, por exemplo contra as agresións, é un obxectivo político.

Como foi evolucionando o activismo das lesbianas en Galicia?

Como no resto do Estado. Nos 70 houbo un activismo de esquerdas, que confluíu co nacionalismo, cun movemento feminista importante, cun grupo de lesbianas... Nos 80 segue o feminismo, hai unhas xornadas importantes... Nos 90 está o grupo mixto Lesbi-gai de Vigo, hoxe hai colectivos integrados na federación estatal... e colectivos que se moven no ámbito queer, como Transgaliza, Maribohleras Precárias ou Oquenossaedacona, que foron os que organizaron as presentacións do meu libro aquí e que traballan en rede con colectivos de Madrid, Barcelona, Euskadi,..

PERIODOS

A "débeda histórica" do feminismo

Nos 70 prodúcese unha loita conxunta cos outros marxinados: gays, mulleres, prostitutas, toxicómanos... Que balance pode facer desa época?

O movemento feminista xa estaba na rúa. Hai lesbianas dentro do movemento feminista, e grupos de lesbianas que comezan a organizarse como tales. Son grupos minoritarios: era moi costoso saír do armario: botábante da casa, podías acabar nun manicomio, había familias que denunciaban as súas fillas... A lei criminalizábaas. As lesbianas participaban nos Frentes de Liberación Gay.

Nos 80 a maioría dos colectivos abandonan os Frentes e intégranse nos grupos feministas. E hai certa desmobilización, segundo dis, ligada á aparición das zonas comerciais e de ocio "de ambiente". Que mudara?

Derrogouse a lei de perigosidade. As activistas lesbianas fan parte do movemento feminista, e céntranse nas demandas deste: o acceso aos anticonceptivos, a lei do aborto, a lei do divercio e a violencia. A dimensión sexual queda nun segundo plano, e ata o ano 89 non se crea a primeira plataforma que se centrará nas demandas das lesbianas. Aínda hoxe, o movemento feminista ten unha débeda histórica coas lesbianas, que é recoñecer o labor que fixeron polos dereitos de todas as mulleres. Os avances legais e sociais que conseguimos débense á loita das mulleres, gais, lesbianas, transexuais...

Nos anos 90 o ideario do orgullo, a visibilidade e o empoderamento LGBT, e a crítica queer, gañan paso, como as accións en rede, na rúa, destinadas non a conseguir obxectivos políticos inmediatos senón a transformar a sociedade...

Hai unha parte do movemento, a máis "moderada", que colabora coas institucións, os partidos políticos, os medios de comunicación... e que se centra en alcanzar avances legais. E por outra banda está o activismo queer, que actúa a nivel micropolítico: na rúa, no ámbito local, nos barrios, cunha actividade radical no sentido dos discursos e as representacións: menos puritanas que nos 80, explicitando o corpo... A crítica queer considera que as identidades non as conforman elementos fixos, senón que son interseccións de identidades: segundo o xénero, opción sexual, clase social, etnia, raza, idade... Por iso, para intervir na propia vida e nos propios corpos, actúase en rede con outros colectivos: que poden ser okupas, inmigrantes... O de ser grupos minoritarios é relativo: poucos poden facer moito. Queda moito por facer: en educación, a despatoloxización dos transexuais, a loita contra a homofobia, a lesbofobia, a transfobia, as agresións na rúa e nos medios, os prexuízos... Os colectivos queer non nos opoñemos aos avances legais, pero somos críticos: hai alternativas á familia tradicional que sostén a lei de matrimonio..., e non nos gusta a idea de normalización, integración, nun sistema que non nos considera normais, senón seres anecdóticos... As accións dos grupos queer son performances, encontros, festas, conferencias, obradoiros... créanse redes por internet, espazos de debate, solidariedade, afectos...

Blair sobre Irak: "No me arrepiento. Volvería a hacerlo"


Tony Blair se reafirma en su decisión de derrocar a Sadam Husein.- El ex primer ministro británico niega que llegara a un pacto secreto con George Bush

WALTER OPPENHEIMER - El País - 29/01/2010

"No me arrepiento. Volvería a hacerlo". Tony Blair ha elegido acabar así de desafiante seis horas de comparecencia ante la comisión que investiga la participación de Reino Unido en la guerra de Irak. En su declaración ha ratificado una detrás de otra sus conocidas posiciones sobre la invasión y apenas ha dejado espacio para minúsculas admisiones de errores, sobre todo en los aspectos relacionados con la posguerra.

Blair empezó el día nervioso, tenso, sin la soltura de sus tiempos de primer ministro, aunque dando pruebas de que se había preparado muy bien para la sesión. Por la tarde fue adquiriendo confianza en sí mismo, la suavidad mezclada con inseguridad dio paso al Blair de la mirada de halcón. Y al final, cuando el presidente de la comisión, el ex alto funcionario sir John Chilcot, le ha puesto en bandeja la oportunidad de mostrar al menos algo de lástima por los miles de personas que han muerto en Irak, la desperdició dos veces.

"¿Haría algo de otra forma? ¿Se arrepiente de algo?", le ha preguntado Chilcot. Blair, al que escuchaban en la misma sala los familiares de 20 soldados británicos fallecidos en Irak, ha reconocido que la guerra "ha provocado divisiones, pero ahora estamos más seguros". "¿Y no se arrepiente de nada?", ha insistido sir John. "Siento responsabilidad, pero no me arrepiento de haber derrocado a Sadam", ha respondido, desafiante, provocando el único comentario de reproche del público en todo el día, acallado de inmediato por el presidente. "Creo que era un monstruo, una amenaza no sólo para la región sino para el mundo, y en las circunstancias que afrontamos entonces, pero incluso si miramos atrás ahora, era mejor afrontar esa amenaza, derrocarle del Gobierno. Y creo genuinamente que el resultado es que estamos más seguros".

Que Blair no renegara de la guerra de Irak, que apenas aceptara errores, era esperable. Que desperdiciara la ocasión de lamentar la pérdida de tantas vidas humanas, enfureció a muchos.

Sin acuerdo secreto con Bush

A lo largo de sus seis horas de declaración, el ex primer ministro ha aludido en numerosas ocasiones al peligro que hoy supone Irán, aunque no llegó a defender directamente la necesidad de invadir también ese país.

Durante la comparecencia ha admitido que Sadam Husein era una amenaza lo bastante contenida y que su régimen no tenía vínculos con Al Qaeda pero dijo que esa visión cambió con los atentados del 11 de septiembre de 2001. No porque cambiara propiamente la situación en Irak, sino porque "los cálculos de riesgo cambiaron" y la amenaza de países como Irak, Irán o Corea del Norte se veía desde entonces de otra manera. Pero, ¿por qué Irak en lugar de Irán o Corea del Norte? No porque fuera más peligroso que los otros, sino "porque estaba en abierto incumplimiento de las resoluciones del Consejo de Seguridad".

Negó que hubiera llegado a un pacto de sangre con el presidente George W. Bush en 2002 para invadir Irak y afirmó que era pública su posición de que si la diplomacia fracasaba había que utilizar la solución militar. Por negar, negó incluso que en noviembre hubiera declarado en una entrevista que habría apoyado el derrocamiento de Sadam aunque hubiera sabido que no había armas de destrucción masiva en Irak. La BBC ha repetido este viernes esas declaraciones numerosas veces.

Aunque apenas admitió errores, tampoco eludió responsabilidades. "La decisión que tomé -y, con franqueza, la volvería a tomar- es que si había cualquier posibilidad de que pudiera desarrollar armas de destrucción masiva teníamos que pararle. Era mi opinión entonces y la sigue siendo ahora".

¿Legal o ilegal?

En la misma línea, preguntado por la paradoja de que él afirmara al presentar el famoso informe de los 45 minutos que la amenaza que suponía Sadam era no solo grande, sino creciente, algo que el informe en sí mismo no decía y que la realidad desmintió, ha señalado: "Lo que en realidad dije en la introducción es que yo creía eso sin lugar a dudas, y lo creía".

Sus respuestas fueron más bien evasivas cuando le preguntaron por la falta de debate en el Gabinete británico o por qué no se dio más tiempo a los inspectores de Naciones Unidas para verificar la situación en Irak cuando así lo había pedido el propio jefe de los inspectores, Hans Blix. "Aunque hubiera habido más tiempo, Blix no habría podido hablar con las personas clave. El propio Blix me dijo que, si declaraban, Sadam les mataría a ellos o sus familias. ¿Cómo te vas a fiar de un régimen así?", ha respondido.

E insistió en que la guerra era legal porque así lo confirmaba el informe final del fiscal general del Reino Unido en aquella época, lord Peter Goldsmith. "Si Peter hubiera dicho que la guerra no se justificaba legalmente, no habríamos intervenido", ha asegurado. Pero apenas le preguntaron por la paradoja de que lord Goldsmith aceptara sólo a última hora que la invasión sería legal sin una segunda resolución y que su opinión chocara con la de los servicios jurídicos del Foreign Office. O por qué, si realmente aceptaba que la legalidad de la invasión era condición ineludible para la invasión, no pidió dictamen de expertos en derecho internacional.

Aceptó errores en la posguerra, pero sólo de forma indirecta: no es que la posguerra estuviera mal preparada, el problema es que no hubo los problemas que esperaban. Por ejemplo, esperaban una catástrofe humanitaria y lo que hubo fue un desplome de la administración al caer el régimen. O la sorpresa que se llevaron al ver que Al Qaeda y la insurgencia chií apoyada por Irán se pusieron de acuerdo, cuando los expertos pensaban que su antagonismo religioso lo impediría.

Manifestaciones

Familiares de los soldados británicos fallecidos en Irak y grupos pacifistas se han manifestado con las manos pintadas de rojo a modo de sangre y al grito de "Bliar" (Blair, Mentiroso) frente al centro de convenciones que acoge la declaración del ex primer ministro. A las puertas del centro Queen Elisabeth II de Londres, que acoge la comisión independiente, se han congregado unas doscientas personas para pedir el arresto de Blair.

Con caretas del ex primer ministro, manos "ensangrentadas" y esposas, algunos manifestantes portaban un ataúd con la inscripción The blood price (el precio de la sangre), en recuerdo de los 179 soldados británicos fallecidos en la guerra de Irak.

El 'problema alemán' en Chile


En el Museo de la Memoria inaugurado en Santiago de Chile están todos: las víctimas del pinochetismo y también sus verdugos y los que aplaudieron o miraron a otro lado. Sobre esto ya escribió Karl Jaspers

RICARD VINYES- El País- 30/01/2010

En 1993, cuando el United States Holocaust Memorial Museum abrió sus puertas, el escritor y Nobel de la Paz Eliazer Wiesel afirmó que aquel museo era "una institución sobre la responsabilidad, la responsabilidad moral y la responsabilidad política". Desde luego, Wiesel no se refería a la responsabilidad de los culpables concretos del desastre, sino a la responsabilidad de la ciudadanía frente al desastre que aniquila convivencias. O dicho de otro modo, a las consecuencias que tiene la ausencia de responsabilidad política en los ciudadanos, algo que el filósofo alemán Karl Jaspers estableció en 1946 en un inquietante y demoledor texto titulado El problema de la culpa.

Desde aquella fecha se han erigido numerosas instituciones con ese objetivo, en África y Asia, en América y Europa, con mayor o menor envergadura y con modelos de gestión variados, pero el arranque ha sido siempre el mismo: la responsabilidad, y hasta el momento ésa es la definición de funciones y propósitos más exacta para ese tipo de instalaciones, se llamen museo, memorial, centro, espacio o cualquiera de las expresiones que se elija para interpelar las consecuencias generales de los grandes desastres éticos provocados por nuestras sociedades. El último episodio de estas instituciones universales -de las que por cierto España carece- es la inauguración en Chile, el pasado 11 de enero, del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos.

Ubicado en un área cultural emergente de Santiago -el eje de Matucana- y frente a un relevante espacio de ocio y paseo de su centro urbano -el bello y frondoso parque de Quinta Normal-, la presidenta Michelle Bachelet y su equipo asesor en la materia han establecido con el Museo de la Memoria una marca en el territorio urbano que instituye la evocación permanente de la peor tragedia contemporánea de la nación.

Sin embargo, la realización del Museo no ha generado, ni a lo largo de su construcción ni en su inauguración, ningún tipo de debate, tan sólo dos actitudes: recriminación u hostigamiento. Cada una de naturaleza y origen muy distintos.

La actitud recriminatoria ha procedido de las numerosas agrupaciones y organizaciones vinculadas a las peticiones de reparación, a la conservación del patrimonio memorial, al desarrollo de la justicia sobre golpistas y torturadores y al restablecimiento de lo verdaderamente ocurrido con detenidos y desaparecidos. Son colectivos que han constituido y constituyen una parte muy importante del tejido democrático chileno. Su reparo al Museo procedía del sorprendente hermetismo que estableció el Gobierno desde que fue proyectada la institución hasta su inauguración, y esa forma de proceder generó desapego y desdén.

La paradoja es que si bien agrupaciones y colectivos nunca habían planteado en sus reclamos una institución de esa naturaleza, la realización del Museo, una de esas instituciones universales "sobre la responsabilidad política y la responsabilidad moral", es el resultado del cambio cultural producido por la actividad de esas agrupaciones a lo largo de los años. Fue en un paisaje de incomunicación donde se generaron desapego y fricción; sin embargo, la impresionante presencia de visitantes en el Museo, la satisfacción que denotan, el orgullo legítimo que he visto expresar por la existencia misma del edificio, por su belleza y significado, puede facilitar un cambio en las relaciones. Eso dependerá tanto de la gestión del Museo como de la comprensión de la nueva situación por parte de colectivos y agrupaciones. Es una gran ocasión que el cambio de gobierno producido en Chile puede desperdiciar, pero que tal vez ayude a muchos a sentir el Museo como un logro propio.

La segunda actitud hacia el Museo de la Memoria, la actitud de hostigamiento, tiene otra naturaleza. No se trata de un desencuentro como en el caso anterior, sino de una reacción violenta destinada a preservar la dignidad del pinochetismo social y sus alrededores. (...)

Ler máis

Paul Cézanne: retrato del artista fracasado


Su padre le consideró siempre un pintamonas; Zola, su amigo de infancia, un descarriado. Ambroise Vollard fue el primero en percibir el genio del pintor, terco, huraño e indomable, que dio paso al cubismo de Picasso, al fauvismo de Matisse y al abstracto de Kandinski. A partir de ahí la pintura del siglo XX rompió todas las amarras

MANUEL VICENT- El País- 30/01/2010

Ambroise Vollard, vendedor de cuadros, el descubridor de Cézanne, era un tipo agnóstico. Un día le preguntaron: en caso de que le forzaran a elegir religión, cuál escogería. Vollard contestó que era muy friolero, de modo que no dudaría en hacerse primero judío porque en las sinagogas era obligatorio llevar puesto el sombrero; en segundo lugar protestante porque en sus templos solía haber calefacción y nunca católico porque en las iglesias católicas había muchas corrientes de aire. Este hombre tan escéptico y pragmático con la religión fue, no obstante, un visionario para el arte. Había nacido en la isla de la Reunión, donde, de niño, comenzó a coleccionar guijarros y pedazos de vajillas rotas, sobre todo fragmentos de porcelana azul. Su tía Noémie pintaba rosas de papel. El niño quiso saber por qué no pintaba las flores del jardín que eran más bonitas. "Pinto flores de papel porque no se marchitan nunca". Esta misma respuesta le dio Cézanne, muchos años después, en su galería de la Rue Lafitte.

Ambroise Vollard fue el primero en darse cuenta del genio de este pintor, que abrió la puerta a la vanguardia, cuando iba por París vestido como un mendigo, mal afeitado, con un chaleco rojo bajo una chaqueta raída y sus cuadros eran objeto de escarnio, rechazados en todos los Salones de pintura. El padre de Paul Cézanne, un sombrerero de Aix-en-Provence, conservador, con leontina de oro, de carácter tiránico, fundador de una banca de provincias, despreciaba el trabajo de su hijo como artista, aunque le tenía asignado un sueldo de subsistencia, ciento veinticuatro francos al mes, para evitarle tentaciones y tenerlo atado. Hasta el día de su muerte pensó que su hijo era un pintamonas. El escritor Émile Zola también consideraba que su viejo amigo Cézanne era un descarriado, sin habilidad para administrar su talento. Habían sido compañeros inseparables de juegos y de estudios en el colegio Bourbon de Aix. Cézanne tocaba la corneta de llaves y Zola el clarinete en una banda creada entre vástagos adolescentes de la burguesía; hacían excursiones por las laderas de Sainte-Victoire o del Pilón del Rey; se bañaban desnudos en el río Arc; recitaban versos de Victor Hugo y juntos viajaron a París soñando con la gloria.

Zola se hizo escritor y no tardó en alcanzar la fama. Mientras sus novelas comenzaron muy pronto a tener un éxito extraordinario, Cézanne sólo era un artista inhóspito que se había quedado atrás. No conseguía encontrar lo que buscaba. Apenas comenzaba a pintar, crispaba los puños ante el lienzo, lo desgarraba con la espátula y arrojaba los pinceles contra la pared. Por otra parte enrojecía hasta detrás de las orejas y huía del estudio cuando una modelo comenzaba a desnudarse. Las mujeres le trastornaban, pero acabó juntándose con una costurera bordadora, que a veces posaba para los pintores, Hortense Fiquet, con la que tuvo un hijo, una relación que ocultó a su padre por miedo a su tiranía. Cada día más terco, más indomable, más huraño, se negaba a aceptar las consignas del grupo de los impresionistas que se reunían en el café Guerbois en cuya puerta un día le dijo a Manet, que vestía como un dandy: "No le doy la mano porque no me la he lavado en ocho días".

Desde la cima de su éxito Zola contemplaba la ruina de su amigo con una compasión benevolente que acabó convirtiéndose en un desprecio sangrante. Su última novela, Nana, la aventura de una cortesana, vendió en el primer día de lanzamiento cincuenta mil ejemplares, mientras Cézanne tenía que aceptar unos pocos francos a cuenta o unos lienzos nuevos y tubos de colores a cambio de cuadros pintados en la tienda del famoso tío Tanguy, en Montmartre.

Zola vivía ya en una mansión fuera de París, con mayordomo y criados; recibía a las visitas sentado en un sillón Luis XV enfrente de una chimenea de mármol, rodeado de tapices, armaduras, estatuas, figuras de porcelanas en las vitrinas, marfiles, un jarrón con un chino pintado bajo una sombrilla, con un ángel de las alas desplegadas colgado del techo con una atadura invisible y cuadros oscuros, entre los que se mezclaban auténticos y falsos, alegóricos y pompiers, pintados con betún de Judea, al que los impresionistas llamaban zumo de iglesia. Tenía también algunos óleos de Cézanne guardados en un armario que no osaba enseñar a nadie. Cuando Ambroise Vollard llegó un día a casa de Zola con una carta de recomendación de Mirbeau, siguiendo el rastro de los cuadros de primera época de Cézanne, que había decidido reunir, el escritor le recibió llevando en brazos a su querido perrito Pinpin. Al preguntarle por los cuadros de su amigo de la infancia, el maestro golpeó con la mano un armario bretón.

-Los tengo encerrados ahí. Cuando recuerdo que les decía a nuestros antiguos compañeros que Paul tenía un genio de gran pintor, aún siento vergüenza.

Si les pusiera estos cuadros ante sus ojos... ¡Cézanne!... Aquella vida que llevábamos en Aix y en los primeros años de París. ¡Todos nuestros entusiasmos! Ah, ¿por qué no produjo mi amigo toda la obra que yo esperaba de él? Por más que le decía que poseía el genio de un gran pintor y que tuviera el valor de llegar a serlo, no escuchaba ningún consejo. Intentar que entrara en razón era como tratar de convencer a las torres de Notre-Dame para que bailen.

Zola poseía diez obras de Cézanne ocultas entre cacharros y una de ellas no se encontró bajo el polvo hasta 25 años después de la muerte del escritor, ocurrida en 1927. El desencuentro con su amigo se produjo cuando Cézanne se vio reflejado, bajo el nombre del protagonista Claude Lautier, en la novela de Zola L'Oeuvre, que trataba de un pintor fracasado, ejemplo de la impotencia artística y de la quiebra de un genio, en la que al final el héroe se suicida. Cézanne la consideró una traición.

Mientras tanto, Ambroise Vollard había comenzado a acaparar todos los cuadros de Cézanne que encontraba; había adquirido los del tío Tanguy que se subastaron en el hotel Drouot a su muerte; viajó a Aix-en-Provence donde ahora, ya viejo y rico heredado de banquero, pero todavía escarnecido, Cézanne seguía pintando sin encontrar lo que buscaba, y arrojaba los cuadros por la ventana sobre los árboles del jardín y así vio Vollard cerezos cuajados de bodegones con manzanas; el marchante compró también todos los cuadros que los vecinos tenían arrumbados en las carboneras y desvanes, que el pintor había regalado y que le ofrecían desde los balcones. En su galería de arte de la Rue Lafitte entró un día la coleccionista Gertrude Stein.

-¿Qué vale este Cézanne?

-Quinientos francos -contestó Vollard.

-¿Si compro tres?

-Mil quinientos.

-¿Y si le compro los diez que tiene?

-Entonces, cincuenta mil.

-¿Por qué?

-Porque entonces me quedo sin Cézanne.

Obsesionado por dar toda la profundidad y consistencia a la materia Cézanne había comenzado a estructurarla en planos cada vez más íntimos de luces entrecruzadas hasta descomponerla. Así dio paso al cubismo de Picasso, al fauvismo de Matisse y al abstracto de Kandinski. A partir de ahí la pintura del siglo XX rompió todas las amarras. Pero la gloria no le llegaría a Cézanne hasta la gran exposición que montó Vollard en su galería, la cual propició después la retrospectiva que se realizó en París, en 1904, en el Salón de Otoño, dos años antes de la muerte del pintor. Hoy a Zola se le recuerda sólo por un artículo, J'accuse, publicado en L'Aurore, sobre el caso Dreyfus, el 13 de enero de 1898. Mientras su amigo, el artista fracasado de su novela, es el pintor cuya cotización sigue siendo la más alta de la pintura moderna.