El director de cine Miguel Alcantud denuncia esta práctica siniestra de
clubes europeos con menores africanos y latinoamericanos en 'Diamantes negros',
la película que empieza a rodar esta semana, basada en una minuciosa
investigación de casos reales
BEGOÑA PIÑA Madrid 28/08/2012
Una nueva
forma de esclavitud se extiende ahora en el mundo, la del tráfico de niños
africanos y latinoamericanos para jugar al fútbol en los grandes clubes
europeos. A pesar de que las normas de la FIFA prohíben que los clubes
contraten a menores de fuera de Europa, algunos de los grandes equipos de
España, Italia, Francia e Inglaterra lo hacen, según el director Miguel
Alcantud, que ha realizado una investigación sobre ello en África, Noruega y
París, entre otros lugares, y que ha comenzado el rodaje de la película Diamantes
negros, con la que denunciará esta situación. Actualmente, existen unos
20.000 menores africanos que han sido abandonados por los equipos y sobreviven
en las calles de nuestros países.
A costa de
las familias
Conocida en
los organismos internacionales y ONG's como una modalidad de 'trafficking',
esta nueva perversión se lleva a cabo de muy diferentes maneras. Algunos clubes
emplean la táctica de becas ficticias, falsificación de pasaportes o
incluso de contratos de trabajo a los propios menores como jardineros,
empleados del bar de los estadios...
La mayoría
de las veces, engañan a las familias, que esperanzadas por la posibilidad de
una vida diferentes para sus hijos, veden sus propiedades o se endeudan de por
vida para conseguir el dinero del viaje de los niños.
Cuando los
niños llegan, nada es fácil para ellos. Si no responden como prometían o tienen
una lesión, son abandonados a su suerte. Si los clubes deciden mantenerles, no
existe para ellos una educación adecuada ni la posibilidad de que sean sus
familias las que manejen su situación.
Esta es una
realidad que fue denunciada en el Parlamento Europeo por el
representante de la ONG Culture Foot Solidaire y ex futbolista camerunés
Jean-Claude Mbvoumin.
20.000 niños
abandonados
Miguel
Alcantud descubrió en Noruega a John Obi Mikel, un niño al que tenían escondido
en este país los dirigentes del Chelsea, esperando que cumpliera 18 años. Allí,
llevaron también a tres niños nigerianos para que Obi Mikel no "tuviera
añoranza y la ‘inversión' se echara a perder". Además, el director
contactó con Ronny Van der Meij, un abogado especialista en derecho deportivo,
que fue quien le facilitó, entre otros, la información de los 20.000 niños
africanos que vinieron a Europa a jugar al fútbol y hoy malviven en las calles.
En París, Alcantud conoció a menores abandonados después de sufrir alguna
lesión o tras fallar en sus primeras pruebas.
Para las
familias africanas y latinoamericanas pobres es muy difícil, por no decir
imposible, resistirse a la tentación de convertir a los niños en futbolistas
profesionales en algún país de Europa. Ello facilita enormemente el tráfico de
los menores, un delito siniestro que podría evitarse creando academias de
fútbol en sus países de origen, aunque por supuesto eso implicaría un gasto
un poco mayor para los millonarios clubes de fútbol.
La película
Diamantes
negros
contará esta realidad a través de la historia de dos niños, víctimas de este
tráfico, que llegan a España, donde entrarán en un mundo de agente, dinero,
intereses... y que se encontrarán con una vida que nada tiene que ver con la
que les prometieron. Uno de los niños es abandonado en Madrid y el otro
en Lisboa. Y uno de ellos consigue volver a África, donde descubre los
sacrificios que ha tenido que hacer su familia para que él pudiera viajar a
Europa.
Los niños
malienses Setigui Diallo y Hamidou Samaké son los protagonistas de esta
historia, en la que les acompañan Carlos Bardem, Willy Toledo, Carlo D'Ursi,
Santiago Molero y Ana Risueño. Diamantes negros es una coproducción
entre la española Potenza Producciones y la portuguesa Fado Films, y se
rodará en Madrid, Lisboa, Faro, Malo y norte de Europa a lo largo de nueve
semanas. Además, el filme cuenta con el apoyo de la Junta de Castilla-La Mancha
y el Instituto de Cine (ICAA) y con la colaboración de la Fundación Voces.
Casos reales
La
película se basa en una minuciosa investigación y en algunos ejemplos
que desde hace años han estado saliendo a la luz. Así, algunos de los casos
reales que han sido publicados en la prensa son, por ejemplo, el de
conocidísimo Eto'o, que estuvo siete meses en Francia viviendo prácticamente en
la calle cuando tenía once años, antes de llegar a triunfar, o el propio Messi,
que fichó con el Barcelona con solo doce años. Menos trágicos que otras
realidades, como la de Dungai Fusini, un chico de Costa de Marfil de catorce
años que fue quien le dio nombre al tráfico de niños en Italia. El chaval no
iba al colegio, no aprendía ningún idioma, dormía en el sótano de un
restaurante... y tenía una sesión de entrenamiento vespertina cada día. Un día
huyó y fue encontrado un mes después debajo de un puente.
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