Un fanzine revisa la vida y milagros del peculiar movimiento político
argentino
CARLOS PRIETO MADRID 26/12/2011
Grandes
misterios de la historia presenta: el peronismo. Movimiento político argentino
caracterizado por al menos tres cosas raras: a) Ser de izquierdas y de derechas
a la vez (la elástica Tercera Posición, que permite que los peronistas se
peguen tiros entre ellos cada dos por tres). b) Poseer jerga propia y c)
Resultar incomprensible a todo aquel que no sea argentino. ¿Le suena a chino el
peronismo? Sí. ¿El culto descamisado a Evita le es ajeno? También ¿Cree usted
que a los argentinos se les va el perol con Perón? Desde luego. Pues no se
preocupe: la solución a sus carencias se llama Viernes peronistas,
órgano de difusión (fanzine) de los Jueves Peronistas, fantasmagórica entidad
liderada por dos argentinos afincados en España y un español. Los anónimos se
hacen llamar Mongo Aurelio I, II y III, guiño a una frase pronunciada por Perón
tras volver del exilio, cuando los montoneros de extrema izquierda le acusaban
de abandonar las políticas sociales y entregarse a los brazos de la extrema
derecha: "A mí no me va a decir nadie lo que tengo que hacer, se llame ERP
[organización armada de los setenta] o se llame Mongo Aurelio", término
que fonéticamente resulta parecido a Montoneros... en la cabeza del estadista.
Una anécdota
que resume el quilombo del peronismo, cuya evolución política (de 1946 a 1974,
siempre y cuando no incluyamos también al actual kirchnerismo, ni tengamos en
cuenta que en Argentina la palabra peronista es un fetiche parecido a "demócrata"
o "consenso" en España) responde con precisión a la cita clásica
marxista: la historia se repite, primero como tragedia y luego como farsa. Y no
sólo por su deriva política (de las ayudas sociales al tiroteo de melenudos),
sino también por su querencia al bizarrismo. El peronismo une a su condición de
movimiento totalizador de la política del siglo XX (nacionalizaciones, golpe,
dictadura, militancia, guerrilla, represión), una insensata tendencia al
esperpento: el fascio esotérico del brujo López Rega [hombre fuerte del Perón
decadente y practicante del ocultismo anticomunista], el robo de las manos del
cadáver de Perón por profanadores de tumbas 13 años después de su muerte... y
un interminable etcétera de disparates.
La
estrategia de los Jueves Peronistas para reproducir tanto la tragedia
como la farsa peronista es brillante e intachable: escribir en serio y en broma
a la vez.
El segundo
número del fanzine, que se publica ahora, mezcla alegremente la parodia de la
jerga y la imaginería peronista con sesudos estudios sobre los hijos de la
lucha armada izquierdista de los setenta; el análisis de los estilistas de Eva
Perón ("Nadie salvo Evita ha sido capaz de combinar la humildad con el
lujo") con las entrevistas con escritores como Horacio Vázquez Rial.
Humor, Historia, reflexión política. ¿Qué más se puede pedir?
Fenómeno
inexportable
Uno
de los Mongo Aurelios aclara sus intenciones en un mail kilométrico que se
podrían resumir así: 1) "La historia Argentina abarca diferentes tipos de
corrientes ideológicas y sociales muchas veces contrapuestas, lo que genera
múltiples paradojas y la paradoja es un elemento esencial en la parodia".
2) "El peronismo es un movimiento político absolutamente inexportable. Si
le sirve de consuelo, tampoco a los argentinos les resulta sencillo de entender
y a muchos de ellos, a día de hoy, les resulta todo un arcano difícil de
discernir. Aunque tampoco puede afirmarse que sea comprensible el término bipartidismo'
tal cual lo conocemos en España". 3) "¿Que si puede ser un movimiento
de izquierdas y de derechas a la vez? Puede serlo, por qué no. Tampoco hay que
irse tan lejos para encontrar ejemplos en los que partidos autodenominados
socialistas despliegan políticas cercanas a la derecha más carca". Amén.
Ahora, todos a una: ¡Perón, Perón, ¡qué grande sos!
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