La agencia Efe celebra su aniversario con el foco en
América Latina y el mundo árabe
En la era digital la información circula a una velocidad meteórica, pero
hace tres cuartos de siglo, cuando echó a rodar la agencia Efe, viajaba a
toque de pedal. Los radiotelegrafistas que recibían la información en Madrid la
redactaban antes de ser distribuida por una flotilla de ciclistas a los diarios
y emisoras de radio más importantes de la ciudad. Lo recordaba a la propia
agencia uno de aquellos pioneros, que ahora cuenta con 96 años.
Convertida hoy en la cuarta agencia de noticias del mundo y la primera de
habla hispana, Efe nació como una sociedad anónima el 3 de enero de 1939, en
plena Guerra Civil, incorporándose al grupo de Agencias Aliadas. Ese año se
trasladaron las oficinas de Burgos a Madrid y se le asignó una rúbrica distinta
a cada bloque informativo. Así, las noticias internacionales se firman bajo la
marca Efe, las nacionales, Cifra, y las deportivas, Alfil. Nadie sabe a ciencia
cierta el origen de las siglas, un enigma que ninguno de los miles de
periodistas que han trabajado para la agencia ha sabido descifrar.
Lo que sí está claro es que los primeros años de vida de Efe corren
paralelos a la evolución del régimen de Franco, que en 1956 declara la compañía
“de interés general” y el Estado se convierte en accionista. Hoy está adscrita
a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), un organismo
dependiente del Gobierno, que sigue nombrando directamente a su presidente y al
consejo de administración.
El régimen de Franco colocó a notables falangistas al frente de Efe, como
el periodista, político y diplomático navarro Manuel Aznar Zubigaray. Ya en los
tiempos de Carlos Sentís como presidente y Carlos Mendo como director gerente
(mediados de los años sesenta) empieza a cambiar el rumbo y entran nuevos
vientos. Se abre en Buenos Aires la primera corresponsalía en América, el
embrión del servicio informativo dirigido a América Latina.
Y es precisamente la presencia al otro lado del Atlántico y la expansión al
mundo donde Efe tiene actualmente puesto el foco, según explica un portavoz de
la empresa. La agencia es hoy una compañía informativa multimedia en la que
colaboran más de 3.000 profesionales de 60 nacionalidades y con delegaciones en
120 países. Su actual presidente, José Antonio Vera, asegura que lo que define
a la agencia es “su potencial venidero, de la mano de la innovación tecnológica
y de la expansión de la lengua española en el mundo”.
Nada queda ya de aquel primer receptor de fotografía que se instaló en
1951, pero una de las imágenes que dio la vuelta al mundo la captaron
fotógrafos de Efe con una Nikkon F2. Manuel Barriopedro y Manuel Hernández de
León supieron burlar el cerco de los asaltantes y sacar del Congreso de los
Diputados el carrete que recogía el momento en el que el teniente coronel
Tejero irrumpió pistola en mano en la tribuna del hemiciclo. Para evitar que
fueran confiscadas por los guardias civiles rebeldes, Barriopedro y Hernández
escondieron en los zapatos y los calzoncillos unas históricas instantáneas que
serían premiadas con los más importantes galardones, como el World Press Photo.
Quizá la pareja profesionalmente más prolífica de la historia fue aquella
que cubrió la final de la Copa Davis de tenis de 1965 en Sidney, que enfrentaba
a España y Australia. Un redactor y un fotógrafo transmitieron más de 100.000
palabras y 1.200 fotografías de aquel evento deportivo. Con el Mundial de
Fútbol de 1982 y los Juegos Olímpicos de Barcelona 92, la agencia Efe asumió un
doble reto: lograr velocidad y ampliar el volumen de sus transmisiones en todos
los formatos. Las computadoras comenzaron a tomar el relevo de las viejas
perforadoras de teletipos. Ahora, los reporteros que cubren los conflictos
bélicos o las catástrofes naturales en zonas remotas viajan con una maleta con
transmisores de satélite que difunden las noticias al instante.
Para celebrar el 75 aniversario, la compañía inaugurará
una nueva sede central en febrero. Abandonará las instalaciones que ocupa en el
centro de Madrid desde hace 32 años para ubicarse en un edificio de 18 plantas
a las afueras de la ciudad. Ocupará las 15 primeras (11.000 metros cuadrados en
total). Será la cocina desde la que se servirán tres millones de noticias al
año, 900.000 fotografías, 40.000 vídeos, 40.000 audios informativos y 4.000
reportajes. Nada que ver con aquel pequeño local de la calle Vitoria de Burgos
en el que nació Efe.
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