ROCÍO GARCÍA 23/04/2011
La historia más completa de la cinematografía de 22 países en un diccionario de 16.000 entradas, con voces temáticas y biográficas. En torno a esta obra, cuatro cineastas reflexionan sobre sus especialidades
Es conocida la implicación del pintor Salvador Dalí en el mundo del cine y más concretamente su colaboración con Luis Buñuel. Pero poco se sabe del encuentro entre el artista catalán y el cineasta Alfred Hitchcock para una secuencia onírica de la película Recuerda (1945). Salió mal. El resultado no se ajustó al proyecto del artista catalán, quien denunció públicamente la "poca imaginación" de los profesionales de Hollywood. Es solo una anécdota, una curiosidad más de la historia del cine. Pero es el ejemplo de todo lo que uno puede encontrar en el Diccionario del Cine Iberoamericano que, auspiciado y editado por la Fundación Autor de la SGAE, se presenta el próximo 4 de mayo. La obra, de 10 tomos (ocho de voces biográficas y temáticas, y dos de películas), 16.000 entradas, 5.000 fotografías, muchas inéditas, 8.500 páginas, supone la historia más completa editada hasta el momento del cine iberoamericano. Diez años de investigación y más de cuatrocientos colaboradores y especialistas (entre historiadores, analistas o críticos), el diccionario ha sido realizado con la misma metodología y criterios científicos que cualquier otra obra del mismo género en el campo de la lengua o la química. Los cinco primeros tomos estarán en la calle en el mes de mayo y la previsión es que antes de fin de año se publique el resto de la obra.
"Todo diccionario es una historia social. También es un viaje. Sumergirse en un diccionario es como ir de exploración, si sabes lo que buscas lo puedes encontrar siguiendo el mapa. Pero el contenido del cofre alberga sorpresas. Ese es el encanto de un diccionario", señala el cineasta y escritor Manuel Gutiérrez Aragón, actual director del Instituto Buñuel y gran conocedor de los entresijos de esta obra. "Que yo sepa, no existe un diccionario así respecto a otras lenguas, como el alemán, el francés o el chino. Este es un esfuerzo integrador de una cosa tan compleja como es la cultura fílmica en español. Porque un diccionario de cine es más que cine", añade.
¿Por qué la música y no también el cine? Esa pregunta está en el inicio del proyecto de este diccionario. Hace 10 años, la publicación, también por la SGAE, del Diccionario de la Música Española e Hispanoamericana, dio un vuelco al conocimiento de estas músicas. Fue el éxito de esta obra lo que animó a emprender la misma tarea en el sector del cine. Emilio Casares, musicólogo, coordinador y director del diccionario de la música, es también el coordinador de este proyecto. "Es la obra más grande, la historia más completa que se ha hecho nunca del cine iberoamericano, algo que está llamado a convertirse en una referencia enciclopédica", explica Casares, que resalta el criterio y metodología científicos utilizados para la elaboración de la obra y resalta la importancia de la inclusión de Portugal y Brasil dentro de los trabajos del libro.
Ha ido creciendo casi solo. Es lo que aseguran los dos directores del diccionario, Eduardo Rodríguez Merchán, catedrático de Comunicación Audiovisual en la Universidad Complutense de Madrid, y Carlos F. Heredero, estudioso del cine, director de Cahiers du Cinéma España y profesor de historia del cine español en la Escuela de Cine y Televisión de Madrid y la Escuela Superior de Cine y Audiovisuales de Cataluña. Junto a ellos dos, se formaron dos equipos, uno en Portugal, liderado por João Bénard da Costa, y otro para América, con Iván Giroud en la dirección. La ambición inicial con la que nació el proyecto iba aumentando por momentos, al ir investigando y entrando en contacto con los mejores especialistas de cada tema. Han aprendido mucho, como si fueran ellos sus propios alumnos. "El cine iberoamericano es mejor de lo que pensábamos y más rico", asegura entusiasmado, desde su despacho en la universidad, Rodríguez Merchán.
Son muchas las aportaciones y las novedades que van a hacer de este diccionario una herramienta imprescindible para el estudio del cine de Iberoamérica, con las 16.000 entradas firmadas todas por autores de prestigio y especialistas. La obra no es solo un diccionario de nombres, que están todos, es también un recorrido por temas que abarcan a todo tipo de géneros cinematográficos (cine de la transición, de animación, de mujeres...), las filmotecas de todos los países y comunidades, una historia del cine de los 22 países estudiados, además de otras voces como la arquitectura de las salas de cine, las aportaciones técnicas o un exhaustivo repaso por todas las revistas dedicadas al cine. Los realizadores españoles contarán además con una fiesta añadida. Todos aquellos que hayan realizado un largometraje tienen su hueco en este diccionario. "Esto no es un ensayo. No es un diccionario de autor, hemos procurado introducir la menor opinión posible, solo cuando ha sido indispensable para hacer una valoración y explicar el porqué una obra es más importante que otra", explica Carlos Heredero.
Frente al tono historiográfico y objetivo de los ocho primeros tomos, los dos dedicados a películas -se analizarán alrededor de mil- tienen un objetivo claramente valorativo y de análisis de cada uno de los títulos. De todos se ofrecerá una ficha técnica exhaustiva, que incluye por supuesto fecha de estreno, recaudación, sinopsis amplia y por último un comentario que encuadra la cinta en su contexto histórico y cinematográfico.
Y a nadie se le escapa que todo ese enorme esfuerzo realizado tendrá que tener continuidad en el futuro, ya que la obra está cerrada con datos de 2006. Un futuro que pasa por la creación de una plataforma informática para volcar toda la información contenida en el diccionario y tener la posibilidad de ir actualizando y añadiendo las entradas necesarias. "Es lo último en papel. Estamos en el primer escalón", asegura Rodríguez Merchán, "en el inicio de una plataforma en Internet". "Hay que seguir trabajando para conseguir que esta obra, más histórica que actual, tenga continuidad", añade el catedrático.
Y si las películas han circulado poco y mal entre la comunidad iberoamericana, como señala el productor José María Morales, una comunidad formada por un grupo de países divididos muchas veces por un mismo idioma, con esta obra se abre la posibilidad de que los ciudadanos de estos 22 países compartan y disfruten de una historia con muchos rasgos comunes.
Diccionario del Cine Iberoamericano. Coordinador: Emilio Casares. Directores: Carlos F. Heredero y Eduardo Rodríguez Merchán. Editado por la Sociedad General de Autores, Fundación Autor. Los ocho tomos de voces biográficas y temáticas saldrán a un precio de 725 euros y los dos dedicados a películas a 225 euros.
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