CARMEN QUINTELA - Santiago - 04/05/2011
"Mi obsesión no es contar las batallas de mi pasado, sino mirar al presente, al futuro". Francisco Martínez López, Quico, lleva toda su vida, 86 años de guerrillero republicano, luchando por lo que hace tiempo se bautizó como recuperación de la memoria histórica, recuerdos que el maquis tacha de "cautivos". En Guerrillero contra Franco. Guerrillero contra el olvido, cuya presentación protagonizó ayer en la librería Couceiro de Santiago, Quico cuenta sus vivencias en la lucha antifranquista, en León primero y en su exilio en Francia despúes. Aun así, la finalidad de este libro no es contar la historia de sus años de lucha. "Eso no es lo importante", afirma con rotundidad Quico. "Cuando cuento los relatos de mi vida, lo hago para poner en claro la dignidad de mis compañeros".
Quico pertenece al grupo de los afortunados. "A mi me tocó ser de los supervivientes", dice, y por ello lleva toda su vida "reivindicando la dignidad de todas las personas que sufrieron la represión del franquismo". "España es el único país de Europa en el que los crímenes contra la humanidad no han prescrito" , afirma Quico. "Lo que hay que hacer es juzgar el franquismo".
Para él, "el combate no ha terminado" y no lo hará hasta que se consiga "otro tipo de sociedad, una sociedad de transparencia". "No basta coger un mártir y decir que lo enterramos con dignidad", reivindica. Los maquis iban "a la muerte a luchar por algo", y por ello Quico cree que "no merecen el olvido". "Tengo la obligación de contar lo que pasó para que lo sepa la sociedad y después juzge, pero que lo haga desde el conocimiento".
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