Un avión con valiosos presos de Al Qaeda aterrizó en Tenerife rumbo a una prisión de Rabat ø La ONG Reprieve señala la complicidad de España en traslados forzados de 'yihadistas'
JOSÉ MARÍA IRUJO
Strawberry Fields (campo de fresas), título de una canción de los Beatles, es el nombre de la prisión construida por la CIA junto a la cárcel de Guantánamo (Cuba) para acoger a los prisioneros yihadistas de mayor valor. En abril de 2004, al menos cuatro de ellos fueron sacados de allí y conducidos a prisiones secretas en Marruecos y Rumania. El avión que los trasladó hizo escala en el aeropuerto de Los Rodeos (Tenerife), según una investigación de Reprieve -una ONG de abogados en defensa de los derechos humanos, con sede en Londres-, a la que ha tenido acceso EL PAÍS. Es la primera vez que se tiene constancia de que presos de Al Qaeda pisaron territorio español camino de cárceles secretas de la CIA.
El traslado de los presuntos jefes de Al Qaeda pretendía eludir la inminente sentencia del Tribunal Supremo de EE UU, que rechazó la detención indefinida y sin derechos de los presos recluidos en Guantánamo. Había que conducir a los reclusos más relevantes a los agujeros negros en Europa y África para evitar que pudieran tener contacto con sus abogados.
El avión que aterrizó en España con los presos es el Gulfstream IV N85VM, un aparato implicado en los vuelos sucios de la CIA para trasladar a secuestrados en Europa o a presos a cárceles secretas en todo el planeta. Está acreditado que este avión, propiedad del dueño del equipo de baloncesto Boston Red Sox y alquilado a la agencia de inteligencia, se empleó para llevar al secuestrado Abu Omar desde Roma hasta Egipto en otro vuelo secreto.
Según Reprieve, el vuelo sospechoso partió de Guantánamo el 12 de abril a las 8.01 y llegó al aeropuerto de Los Rodeos en Tenerife a las 14.33. Según los registros de vuelo de Eurocontrol, permaneció tres horas y despegó rumbo a Rumania a las 17.09. El informe de Reprieve asegura que esta parada en España fue presumiblemente para repostar. El Gulfstream llegó directamente al aeropuerto Constanta / Kogalniceanu a las 21.54 y paró solo durante una hora antes de partir hacia Rabat, donde aterrizó en el aeropuerto de Casablanca a las 3.03. El 13 de abril regresó desde Rabat a Washington.
Los prisioneros que viajaban en este vuelo son, según los abogados de esta ONG, Zayn al Abidin Mihammad Husayn, Abu Zubaydah, palestino considerado por la CIA como el encargado de recibir a los reclutas de Al Qaeda y estrecho colaborador de Osama Bin Laden; Mustafá al Hawsawi, cerebro del ataque en 2000 contra la fragata USS Cole en aguas de Yemen, y Guled Hassan Dourad. Los investigadores de Reprieve creen que en este mismo aparato se trasladó a Rumania al preso Abu Yassir Al Jazairi.
"Si alguno de estos hombres estaba a bordo del Gulfstream N85VM camino de las prisiones secretas en Marruecos o Rumania cuando aterrizó en Tenerife, demostraría la grave complicidad de España en el sistema de prisiones secretas de Estados Unidos", asegura el informe de Reprieve. "Si se confirma que España permitió un vuelo secreto trasladando un prisionero o prisioneros para repostar en su territorio, estaríamos ante el primer ejemplo conocido del nivel de complicidad española y de su responsabilidad por la violación de la Convención Europea de Derechos Humanos", añade la ONG.
Hasta ahora había constancia de que vuelos secretos de la CIA habían empleado aeropuertos españoles, tanto durante el último mandato de José María Aznar como en el primero de José Luis Rodríguez Zapatero, en ruta hacia otros países donde se secuestró a sospechosos, pero nunca con presos en su pasaje en territorio o espacio aéreo español y camino de los denominados agujeros negros. El 12 de abril de 2004, fecha del vuelo sospechoso, todavía gobernaba en funciones el Ejecutivo del PP. El CNI ha negado tener conocimiento de estos vuelos.
Los prisioneros, algunos como Abu Zubaydah representados por la ONG londinense -y supuestamente a bordo del avión que aterrizó en Tenerife-, han relatado que las personas que los trasladaron en estos vuelos secretos vestían de negro, ocultaban su cara con máscaras y calzaban botas de marca Timberland. Antes de subir al aparato eran desnudados, les tomaban fotografías y les sometían a vejaciones. Se les vestía con monos, les ponían grilletes, tapones en los oídos y vendas en los ojos.
Según Reprieve, el traslado de los prisioneros desde la cárcel Strawberry Fields hasta las prisiones secretas en Rumania y Rabat tuvo lugar en fechas anteriores a la vista oral del juicio del preso Rasul contra George W. Bush, que rechazó la detención indefinida y sin juicio para los detenidos en Guantánamo. Rasul solicitó el hábeas corpus ante el tribunal del distrito de Columbia y desafió el decreto presidencial del 13 de noviembre de 2001 que autorizaba la detención indefinida sin cláusulas de salvaguarda de las libertades individuales.
Entre 2003 y 2005, la CIA realizó desde Washington vuelos civiles con escala en aeropuertos españoles. Su finalidad era trasladar a secuestrados a Afganistán y a cárceles secretas en Europa y África. Vicente González Mota, fiscal de la Audiencia Nacional, ha solicitado la detención de 14 presuntos agentes de la CIA que integraban la tripulación de uno de estos vuelos en cuyo avión se trasladó a un secuestrado.
El 23 de enero de 2004, el Boeing 737 matrícula N313P en el que viajaba esta tripulación despegó del aeropuerto de Palma de Mallorca rumbo a Skokpje (Macedonia). Allí recogió a Khaled al Masri, un alemán-libanés detenido en Macedonia semanas antes y entregado a agentes de este servicio de inteligencia. Estos le trasladaron, supuestamente en ese mismo avión, a una cárcel de Kabul (Afganistán) donde sufrió torturas. Fue liberado en Albania el 28 de mayo de 2004.
En sus numerosas escalas en España, los espías norteamericanos exhibieron pasaportes falsos, tanto en hoteles como en controles de aeropuertos, y no comunicaron su presencia a las autoridades españolas. Emplearon sus tarjetas de crédito y llamaron a sus familias, casi todas en las proximidades de la sede de la CIA en Virginia (EE UU). El juez Ismael Moreno ha pedido una comisión rogatoria al Reino Unido para que se tome declaración a los investigadores de Reprieve que descubrieron la falsa identidad de los agentes.
Ningún comentario:
Publicar un comentario