Los volúmenes pueden ser de gran utilidad para localizar
otras piezas saqueadas
EVA SÁIZ
Washington 30 MAR 2012 - 00:33 CET
Obra de Fragonard nos arquivos de Hitler |
En los estertores de la Segunda Guerra Mundial, el cabo Albert Lorenzetti y
el soldado de primera clase Yerke Larson, entraron con sus compañeros de 989
batallón de artillería de los Estados Unidos en la casa de Adolf Hitler en los Alpes.
Todos se llevaron algo prestado, un tenedor, una taza…, para demostrar que
habían estado en el refugio bávaro del Führer. Lorenzetti y Larson
escogieron como recuerdo de guerra dos álbumes de cuero.
Ambos ignoraban que esos volúmenes formaban parte de un catálogo elaborado
por la Einsatzstab
Reichsleiter Rosenberg (ERR), un cuerpo especial nazi encargado de
localizar y sustraer las
principales obras de arte de los países ocupados por el III Reich.
Luego las fotografiaban y clasificaban para tener constancia de las piezas
saqueadas. 67 años después, han salido a la luz.
El martes pasado la Fundación
Monument Men para la Conservación del Arte hizo pública en Dallas la
existencia de estos dos álbumes, donados por los herederos de los soldados, que
desconocían su relevancia. Su presidente, Robert M. Edsel, anunció que se
cederán al Archivo Nacional de los Estados
Unidos, que ya posee otros 39 tomos del catálogo de la ERR. “Se
trata de uno de los hallazgos más importantes relacionados con Hitler y el robo
de arte por los nazis. Pueden ser de gran utilidad para localizar otras obras
expoliadas durante la II Guerra Mundial”, señaló Greg Bradsher, miembro del
Archivo Nacional, durante la presentación de los dos álbumes.
Uno de los volúmenes contiene fotografías de 69 pinturas anteriores a 1940,
entre ellas las de dos cuadros de Jean-Honoré
Fragonard y El baile en la calle, atribuido a Jean-Antoine
Watteau. Aunque la mayoría de las obras fotografiadas en el álbum ya
han sido restituidas a sus propietarios, hay cuatro que siguen desaparecidas.
El otro tomo incluye imágenes de 41 piezas de mobiliario pertenecientes a la
familia Rothschild.
Hitler encargó expresamente la elaboración del catálogo para tener un
control de las obras robadas y decidir cuáles formarían parte del museo que
tenía intención de crear en Lintz, su ciudad natal. Lo recibió completo el día
de su cumpleaños en 1943. En mayo de 1945, los Monument Men -nombre que
reciben quienes durante la II Guerra Mundial protegieron y rescataron las obras
de arte sustraídas por los nazis- encontraron 39 volúmenes de ese catálogo, que
fueron presentados como prueba del saqueo en los juicios de Nüremberg.
Edsel sostiene que todavía quedan muchos tomos por
descubrir e insta a los veteranos de la II Guerra Mundial y a sus familiares a
que “rebusquen en el ático o en el sótano algún viejo recuerdo de guerra porque
podría contener la pista para desentrañar parte del misterio de las obras de
arte saqueadas”. La fundación que preside ha localizado y recuperado más de
cinco millones de objetos robados por los nazis. Edsel es autor del libro Monument Men que George Clooney va
adaptar para el cine.
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