Cuando me conceden un premio, dudo de mí mismo. Cuando me declaran persona non grata, sé que tengo razón". Es una reflexión de Juan Goytisolo que le ha marcado la vida. Comenzó en los años cincuenta en Almería cuando en aquella tierra se encontró "la capital del esparto, los mocos y las migrañas". De aquel viaje, realizado en dos etapas (1957 y 1958), nacieron dos libros fundamentales de la obra de este escritor nacido en Barcelona en 1931: La Chanca y Campos de Níjar. Ahora, cuando se cumplen 50 años de la primera edición de los libros, su autor ha querido volver a pisar aquellas tierras -lo hizo en otra ocasión tras la muerte de Franco-. Fruto de este viaje nace el documental El regreso, que, dirigido por Nonio Parejo (Sevilla, 1950), se estrena en el Festival de Cine Europeo de Sevilla, que comienza el próximo 5 de noviembre. El regreso estará en la sección oficial de documentales del certamen andaluz.
El regreso es, según su realizador, una historia larga llena de azares y casualidades que viene de la obsesión por las denuncias que Goytisolo realizó sobre las condiciones de miseria y pobreza a las que estaban sometidos los ciudadanos de Almería en plena dictadura franquista. Ya en 1984, Nonio Parejo realizó el documental Campos de Níjar, en el que contó con la colaboración en el guión del propio Juan Goytisolo y de José Guirao, actual director de La Casa Encendida de Madrid, y años más tarde, Parejo realizó otros dos trabajos: Releyendo 'Campos de Níjar' y Releyendo 'La Chanca'.
Fue en los años 1957 y 1958 cuando Goytisolo se adentró por primera vez en este territorio olvidado y perdido, pero intacto en la integridad de sus paisajes. El paraíso del paisaje de entonces contrastaba con el infierno en el tema social. "En Almería comenzó un debate interno que me ha acompañado toda la vida: la admiración por la belleza estética de su paisaje contrastaba con la indignación ética y social por la miseria de la población. Este debate no lo he resuelto nunca", asegura el escritor en el documental, que se estrena en Sevilla. Hoy, 50 años después, Goytisolo ha comprobado la transformación -"para bien y para mal"- sufrida en Almería. "La gente ha salido de la pobreza, pero resulta muy triste comprobar la destrucción del paisaje, exceptuando el Parque del Cabo de Gata, que está protegido. El urbanismo ha creado verdaderos desastres. Junto a esto, no hay que olvidar que la situación actual de los emigrantes no difiere mucho de las condiciones que vivían los ciudadanos almerienses de entonces. He conocido a gente que sobrevive en situaciones de verdadera esclavitud", denuncia Goytisolo en conversación telefónica con este periódico.
El regreso va realizando el mismo viaje que el autor realizó a mediados de los años cincuenta e intercala la lectura de fragmentos de las dos obras de Goytisolo, además de entrevistas con políticos y colaboradores, entre ellos el cineasta Vicente Aranda, autor de las fotografías que ilustraron las obras La Chanca y Campos de Níjar. "Fue un viaje en plena dictadura franquista. En la literatura buscábamos decir lo que la prensa ocultaba", confiesa Goytisolo, al que Vicente Aranda le recuerda: "Te tenían miedo". Un miedo que generó amenazas, como la del entonces alcalde de Campos de Níjar, quien le dijo al corresponsal de Le Monde en España que si Goytisolo se atrevía de nuevo a volver a la localidad "le colgaría por los huevos de los faroles del paseo". Ante "tan amable amenaza", el autor no volvió hasta la muerte de Franco. Pero también entonces, tras una denuncia del propio Goytisolo por las condiciones miserables en las que vivían los emigrantes en los años noventa, el Ayuntamiento de El Ejido, donde se vivieron conflictos dramáticos, le declaró persona non grata. Y Goytisolo vuelve a recordar, ahora por teléfono, la misma frase que proclama en el documental: "Cuando me conceden un premio, dudo de mí mismo. Cuando me declaran persona non grata, sé que tengo razón".
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