La Audiencia Provincial de A Coruña ha ordenado que se impute de nuevo al ex director general de la Marina Mercante José Luis López-Sors, al que considera responsable de la decisión tomada por el Ministerio de Fomento en 2002 de alejar el Prestige de la costa gallega cuando empezaba a perder fuel.
El tribunal coruñés ha echado por tierra el auto de la juez de Corcubión, Carmen Veiras, encargada del sumario, quien había retirado la acusación contra López -Sors por considerar que actuó de forma "razonable y prudente" cuando se negó a dar refugio en puerto al petrolero griego, el 13 de noviembre de 2002, después de que éste sufriese una vía de agua frente a la costa de Finisterre.
La decisión de la Audiencia abre de nuevo la puerta a exigir responsabilidades al Estado español por la enorme marea negra que siguió al hundimiento del petrolero tras seis días de periplo por el Atlántico. El auto de la Audiencia desmonta con contundencia los argumentos de la juez de Corcubión, a la que reprocha que tilde de "prudente y razonable" una decisión -la de alejar el buque de la costa- que luego se reveló un "error clamoroso".
El tribunal ordena que López-Sors sea juzgado por "responsabilidad criminal con imprudencia grave" junto a los otros tres imputados, el capitán, Apostolos Mangouras, y dos oficiales, uno de nacionalidad griega y otro filipina. La imputación del ex director general atiende varios recursos presentados por acusaciones particulares, entre ellas las de Nunca Máis, Izquierda Unida y varios colectivos afectados por el vertido de petróleo.
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