Se jactaba de su participación ante sus camaradas y contaba que "iban cayendo como hormiguitas"
REUTERS - Público - 02/10/2009
La justicia argentina ha detenido a un piloto acusado de dirigir aviones desde los que se arrojaban opositores al mar durante la dictadura que gobernó el país entre 1976 y 1983, dijo el viernes la agencia estatal de noticias Télam.
El ex capitán de la Armada Emir Sisul Hess fue detenido el martes pasado en la ciudad de Bariloche, en la Patagonia, y el viernes por la mañana fue trasladado a los tribunales de Buenos Aires.
El expediente judicial, citado por la agencia, dice que el imputado habría confesado ante sus camaradas su participación en esas operaciones y que se jactaba de su actuación afirmando que los detenidos "no sufrían porque estaban dopados, iban cayendo como hormiguitas".
Es el segundo detenido recientemente por hechos similares. Hace más de una semana, las autoridades españolas detuvieron a Julio Alberto Poch, teniente retirado de la Marina argentina y quien trabajaba como piloto de la aerolínea holandesa Transavia, acusado de pilotar aviones desde los que se arroja al mar a opositores durante la última dictadura en el país sudamericano.
Entre 11.000 y 30.000 personas fueron asesinadas durante la última dictadura argentina, en la que se libró una cruenta represión contra izquierdistas y otros opositores.
En algunos casos, las víctimas eran drogadas mientras estaban con vida y luego lanzadas desde aviones y helicópteros en los llamados "vuelos de la muerte" sobre el océano Atlántico o el río de la Plata.
En 2005, la Corte Suprema argentina derogó dos leyes de amnistía que protegían a cientos de antiguos oficiales de ser llevados ante la justicia por violaciones a los derechos humanos durante la dictadura, a petición del entonces presidente Néstor Kirchner.
En los últimos años, los tribunales argentinos dictaron duras sentencias contra miembros de las fuerzas militares condenados por secuestros, torturas y asesinatos.
El ex capitán de la Armada Emir Sisul Hess fue detenido el martes pasado en la ciudad de Bariloche, en la Patagonia, y el viernes por la mañana fue trasladado a los tribunales de Buenos Aires.
El expediente judicial, citado por la agencia, dice que el imputado habría confesado ante sus camaradas su participación en esas operaciones y que se jactaba de su actuación afirmando que los detenidos "no sufrían porque estaban dopados, iban cayendo como hormiguitas".
Es el segundo detenido recientemente por hechos similares. Hace más de una semana, las autoridades españolas detuvieron a Julio Alberto Poch, teniente retirado de la Marina argentina y quien trabajaba como piloto de la aerolínea holandesa Transavia, acusado de pilotar aviones desde los que se arroja al mar a opositores durante la última dictadura en el país sudamericano.
Entre 11.000 y 30.000 personas fueron asesinadas durante la última dictadura argentina, en la que se libró una cruenta represión contra izquierdistas y otros opositores.
En algunos casos, las víctimas eran drogadas mientras estaban con vida y luego lanzadas desde aviones y helicópteros en los llamados "vuelos de la muerte" sobre el océano Atlántico o el río de la Plata.
En 2005, la Corte Suprema argentina derogó dos leyes de amnistía que protegían a cientos de antiguos oficiales de ser llevados ante la justicia por violaciones a los derechos humanos durante la dictadura, a petición del entonces presidente Néstor Kirchner.
En los últimos años, los tribunales argentinos dictaron duras sentencias contra miembros de las fuerzas militares condenados por secuestros, torturas y asesinatos.
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