Unas jornadas analizaron en Tui la resistencia en los sesenta
D. S - Santiago
Aunque la organización responde al nombre de Comisión Cidadá pola Verdade do 36 do Baixo Miño, la quinta edición de sus jornadas anuales sobre la represión franquista se centraron en los sesenta. Fue de jueves a sábado en el auditorio de Santo Domingo, en Tui, y en ellas participaron Miguel Barros, Bautista Álvarez, Cristal Martínez y Xosé Manuel Beiras. "Hasta ahora, nos centramos en investigar el 36, aunque desde perspectivas diversas", explica el presidente de la asociación, Bieito Alonso, "ahora lo hicimos sobre un periodo que parece medio muerto, pero no es así".
El golpe franquista desde la opresión de género, sus efectos sobre la enseñanza o las relaciones con Portugal dejaron paso a tres relatorios que, "de manera modesta", repasaron la resistencia a la dictadura en su etapa final. "A veces parece que el Plan de Estabilizacíon [aplicado por el régimen a partir de 1959 para abrir la economía española] estabilizó todo, pero no fue así", relata Alonso.
El testimonio de Miguel Barros (Cotobade, 1944), que habló el pasado jueves, sirvió para iluminar un episodio poco conocido de la oposición al franquismo: la huelga de maestros en las escuelas de Pontevedra en 1973. Barros, más tarde diputado y representante del ala más galleguista del PSdeG, formaba parte del movimiento asambleario "con simpatías libertarias" que impulsó la protesta. La reforma del ministro Villar Palasí fue el detonante y las reivindicaciones se centraron en el ámbito laboral y sindical. "Uno de los actos más sonados fue una baja masiva de afiliados en el SEU [Sindicato Español Universitario, falangista]", recuerda, "y en el año 74 llegamos a contactar con la Federación de la Enseñanza de Francia".
Las conferencias de la Comisión pola Verdade do 36 también abordaron los orígenes de la izquierda nacionalista. Bautista Álvarez, fundador de la Unión do Povo Galego, disertó sobre los lazos que unieron al grupo de intelectuales Brais Pinto -gallegos con base en Madrid- y la organización matriz del actual BNG. Cristal Martínez diagramó al grupo de intelectuales que se reunían en el café Volter ourensano, del que formaba parte el pintor Xosé Luís de Dios, fallecido hace unos meses. "Era un gran amigo de nuestra asociación", afirma Bieito Alonso. Xosé Manuel Beiras clausuró el sábado el encuentro y lo hizo "como amigo" de De Dios. A él y a la militante feminista de O Rosal, Xulia Suárez, homenajearon las jornadas de Tui.
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