Los procesados mataron a 256 campesinos indígenas en 1982
JOSÉ ELÍAS
Ciudad de Guatemala 21 MAR 2012 - 01:48 CET
Un tribunal penal de Guatemala condenó este martes a 7.710 años de cárcel a
cada uno de los cinco paramilitares que, en julio de 1982, asesinaron
cruelmente a 256 indígenas de la etnia achí.La matanza de Plan de Sánchez, una
de las más paradigmáticas de la guerra civil vivida en Guatemala entre 1960 y
1996, ocurrió durante la dictadura del general Efraín Ríos Montt.
La juez Jazmín Barrios condenó a cada uno de ellos a 30 años de cárcel
inconmutables por cada asesinato, a los que sumó otros 30 años por delitos de
lesa humanidad. En la sentencia se aclara que los paramilitares sólo cumplirán
50 años, la pena máxima contemplada en el Código Penal del país. En la
sentencia, la presidenta del tribunal consideró que había quedado demostrada la
participación de los acusados en la matanza.
Los sentenciados, miembros de las tenebrosas Patrullas de Autodefensa Civil
(PAC, voluntarios utilizados por el Ejército para las tareas sucias), negaron
todo el tiempo su participación en el hecho, aunque uno de ellos, Lucas Tecú,
comentó que sólo cumplieron órdenes. “No sé por qué no investigan al resto de
la compañía, porque nosotros sólo cumplimos órdenes”, dijo Tecú al matutino Nuestro Diario.
Durante el juicio, uno de los sobrevivientes, Manuel Jerónimo, entonces un
niño, dijo que logró ocultarse tras unos árboles donde vio cómo los militares
entraron en las viviendas y tomaron como prisioneros a todos los residentes de
la aldea. Posteriormente separaron a las mujeres jóvenes, a quienes violaron,
torturaron, ejecutaron y sepultaron sus cuerpos en fosas comunes.
Otro testigo, Salvador Jerónimo, señaló que encerraron a los aldeanos en
sus ranchos de paja, a los que rociaron de gasolina y prendieron fuego. “Se
oían gritos desesperados, hasta que todo quedó en silencio”, relató entre
lágrimas.
Los condenados fueron identificados como Eusebio Grace, Julián y Mario
Acoj, Santos Rosales y Lucas Tecú. Además de las penas de prisión, el Tribunal
ordenó a los ministerios de Educación y de Cultura elaborar documentales pedagógicos
para honrar la memoria de las víctimas.
La masacre del Plan de Sánchez es una de las más de 600 ocurridas durante
la guerra civil, documentadas por una Comisión de la Verdad de Naciones Unidas.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos
condenó en abril de 2004 al Estado de Guatemala por este caso y le ordenó
investigar y perseguir penalmente a los responsables.
Hace una semana, la justicia
guatemalteca condenó a 6.060 años de prisión al exmilitar Pedro Pimentel
por su participación en otra masacre, la perpetrada también en 1982 en la
comunidad rural de Las Dos Erres, en el departamento norteño del Petén, en la
que murieron 201 campesinos. La matanza tuvo lugar durante el régimen del
general golpista José Efraín Ríos Montt, que tiene abierto un proceso judicial
por genocidio y está desde enero en arresto domiciliario.
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