venres, 16 de marzo de 2012

LA RIOJA, UN LUGAR MÁS DONDE NUNCA PASÓ NADA… DOS MIL ASESINADOS


Texto: Jesús Vicente Aguirre González
La sublevación contra el Gobierno de la República se produce en la ciudad de Logroño el 19 de julio de 1936. A las 9 de la mañana, el gobernador militar de la entonces provincia de Logroño, Víctor Carrasco Amelibia, proclama el Estado de Guerra. Las fuerzas militares, infantería, artillería, aviación (del aeródromo de Agoncillo-Recajo), se hacen con el control de la ciudad auxiliadas por voluntarios falangistas y los primeros requetés llegados de los pueblos cercanos de Navarra. Algunos disparos en el casco antiguo, en la fábrica de tabacos y el intento de huelga general no pueden hacer frente a los sublevados, reforzados en la mañana del lunes 20 con la llegada definitiva de las tropas navarras que manda García Escámez.
Se destituye al general Carrasco como gobernador militar, se detiene al gobernador civil Adelardo Novo y se nombra en su lugar al capitán de artillería Emilio Bellod. Son detenidos igualmente el alcalde de Logroño, Basilio Gurrea y, entre otros, el teniente coronel de la Guardia Civil Manuel Fernández Valdés.
El día 21 la columna de García Escámez se divide. Una parte, con su coronel al frente, se dirigen a “pacificar” Alfaro, localidad de la Rioja Baja que había resistido dos días a requetés y guardias civiles. Algunos cañonazos sobre la plaza de toros acaban con la resistencia alfareña. Al día siguiente con la “toma” de Cervera, toda la provincia de La Rioja queda en manos de los sublevados. Aquí no habrá frente ni trincheras, sin embargo dos mil riojanos serán asesinados (especialmente durante lo que resta de 1936) por su militancia republicana, socialista, anarquista o comunista, o, simplemente, por su empeño en conseguir una vida mejor y más justa bajo la égida de la Constitución y de las reformas de la República.
2.000 personas asesinadas sin frente, sin trinchera, sin juicio, sin remisión… con nocturnidad y alevosía. 2000 “tumbaos”, expresión que me llegaba desde uno de los familiares de aquellos que, efectivamente, habían quedado “tumbaos” en tapias y cuentas.
Algunos datos
La Provincia de Logroño, con una extensión de 5.033 kilómetros cuadrados, tiene en 1930, 203.789 habitantes. Distribuidos, ya en 1936, en 182 municipios y 9 partidos judiciales.
El número total de muertos a consecuencia de la represión que recogemos en Aquí nunca pasó nada. La Rioja 1936 y la Adenda correspondiente, con nombres y apellidos y con la historia, fotografía y documentos de muchos ellos, es de 1997 (1920 viven en la provincia de Logroño, suponen un 0,95% de su población, y 77 han nacido en La Rioja pero residen en otros lugares. Considerando las 1997 víctimas, el porcentaje sería del 0,98%). 41 son mujeres y 1956 hombres. Como se ha dicho anteriormente, la mayor parte de ellos van a morir asesinados, sin juicio previo, durante el año 1936. (Los meses más trágicos y sangrientos son los de Agosto: 590, y Septiembre, 477 asesinados).
Riojanos fusilados tras Consejos de Guerra, celebrados en Logroño o en otros lugares (entre 1936 y 1945)   50
Riojanos detenidos muertos en la cárcel (1937 a 1944)    16
Riojanos detenidos muertos en el hospital (1937 a 1939)    10
Riojanos muertos en campos de concentración: Miranda de Ebro (España): 2; Alemania y Austria: 9.
Riojanos asesinados víctimas de “sacas”    1910
Las poblaciones donde se produjeron más asesinatos de sus vecinos (porcentualmente) son:
* Villamediana de Iregua, 4%
* Tormantos, 3,43%
* Ábalos, 3,34%
* Treviana, 3,11%
* Herramélluri, 2,94%
Es importante señalar que hubo asesinatos en 99 localidades riojanas. Y que no murió nadie de forma violenta en los 83 pueblos restantes. Es evidente que los responsables de que eso ocurriera, de un signo u otro, fueron siempre los mismos: las autoridades locales. Los alcaldes y jerifaltes del Movimiento, la Guardia Civil y especialmente, los párrocos, tanto para permitir o prohibir que se matara a cualquier vecino. Añadiendo, en estos casos, que los ejecutores últimos de los asesinatos fueron falangistas, requetés y gentes de cada pueblo, pero que los auténticos responsables fueron, en todos y cada uno de los casos, los militares sublevados. (Ya lo había dicho Mola claramente: “la acción hay de ser en extremo violenta”. Instrucción Reservada nº 1, 25.5.1936).
Algunas notas
Casi 2.000 personas son los protagonistas de nuestra lista. Desde luego, no están todos los que son. Y puede que no sea todos los que están. Hemos buscado y rebuscado en documentos y recuerdos. Así vamos corrigiendo y completando la relación.
* La mayor parte de las víctimas fueron asesinadas sin juicio previo entre el 18 de julio y el 15 de diciembre de 1936. Como hemos visto antes, hay algunos que murieron fusilados, condenados por Consejos de Guerra sumarísimos, en Logroño o en cualquier otro punto de España. Otros murieron en campos de concentración alemanes, especialmente en Mauthausen. Y hubo detenidos que fallecieron en las cárceles y hospitales entre 1936 y 1945.
* No aparecen en el listado los riojanos que murieron en el frente de combate en las filas republicanas (a donde llegaron, en su mayoría, tras desertar del ejército “nacional”). Sí sumamos los que murieron fusilados.
* Nuestros 2.000 protagonistas aparecen listados en los pueblos donde vivían, indicando, en su caso, dónde nacieron también. Vemos también la edad y la fecha y lugar de la muerte.
* En realidad, y una vez corregida la lista en marzo de 2012, el número de muertos a consecuencia de la represión en La Rioja llega a 1.999. A la espera de efectuar nuevas correcciones este mismo año no hemos querido tocar los datos anteriores.
Jesús Vicente Aguirre González es autor de Aquí nunca paso nada. La Rioja 1936 y miembro de la Asociación La Barranca, para la preservación de la Memoria Histórica en La Rioja

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