1. Optimizar los recursos y los materiales que se utilizan. Los edificios serán buenos y por tanto duraderos.
2. Disminuir el consumo de energía de los edificios particulares o públicos y buscar el uso de energías naturales renovables.
3. Disminuir las emisiones y los residuos generados en la vida de un edificio. Se debe proyectar para recuperar. No se trata de pensar solo en reciclar, ese es el último paso, sino de que los elementos que se utilizan se pueden reparar y volver a utilizar para evitar malgastar energía.
4. Tener presente la calidad de vida de los ciudadanos.
5. Disminuir los costes y el mantenimiento de los edificios.
Ningún comentario:
Publicar un comentario