mércores, 26 de maio de 2010

La memoria histórica asalta Cannes



BORJA HERMOSO - Cannes
ELPAIS.com - Cultura - 21-05-2010

Manifestaciones de grupos de extrema derecha, de asociaciones de ex combatientes y de pieds noirs (los franceses repatriados de Argelia tras la independencia de 1962), presencia masiva de policía antidisturbios en los aledaños del Palacio de Festivales, cacheos especiales a los acreditados del Festival durante el acceso a las salas, cruces de acusaciones políticas y páginas especiales en los diarios franceses de debate en torno al pasado colonial y su legado... ('Francia-Argelia: ¿se pueden reconciliar las memorias?', titula hoy el rotativo Le Monde en su portada )... y todo ello sobre la alfombra roja que suele acoger las pisadas de las estrellas rutilantes: el Festival de Cannes ha cambiado hoy el glamour por el debate político, y todo por culpa de una película: Hors la loi (Fuera de la ley) del realizador francés de origen argelino Rachid Bouchareb .
Como pasa con otros países -léase España- y su memoria histórica, ocurre que también hay 'dos Francias': la que admite las burradas que la República cometió en Argelia durante el período colonial (el torturador Le Pen sabe mucho de eso) y está dispuesta a reabrir el debate las veces que haga falta, y aquella que -intensificando día tras día su 'no' a cualquier atisbo de arrepentimiento- exhibe un orgullo casi pornográfico en su defensa de la grandeur, incluida la grandeur de lo que fue la vieja potencia colonial hasta la declaración de independencia de Argelia en 1962.
Así que hoy ha aterrizado en Cannes, con la intensidad de fondo y forma que define a las heridas reabiertas, la eterna controversia en torno a la guerra de Argelia. La nueva película de Bouchareb -cuyo trabajo Indigènes también hablaba sobre los problemas de los argelinos franceses y ya fue premiado hace cuatro años en Cannes con un galardón colectivo para todos sus actores- tiene otra vez como evidente telón de fondo temático lo que el actor Jamel Debbouze ha definido hoy en Cannes como "la mala pareja que hacen la República y la Colonia".
El argumento narrado por Bouchareb, la historia de tres hermanos y una madre separados por culpa de la guerra, tiene su punto de partida en las matanzas de 1945 tras una manifestación celebrada por independentistas argelinos en la localidad de Sétif, donde un policía francés disparó a un joven manifestante que enarbolaba una bandera de la Argelia independiente. La ira de los independentistas se tradujo en el asesinato de más de un centenar de colonos franceses y europeos. Pero la posterior y brutal represión de las fuerzas francesas, coordinada desde París por el propio gobierno del general De Gaulle, arrojó cifras que hablan de entre 1.200 y 45.000 muertos según las fuentes (las de los archivos civiles franceses y británicos acotan el número de muertos entre 6.000 y 15.000, cifras que los sucesivos gobiernos de la República nunca han reconocido oficialmente.
El affaire Hors la loi estaba caliente desde el mes de noviembre, cuando el diputado neogaullista Lionel Lucca acusó a Rachid Bouchareb de haber firmado "una película antifrancesa a la mayor gloria del Frente de Liberación Nacional argelino" y de haber "falseado la Historia". La polémica subió de tono cuando se supo que Lucca había hecho estas declaraciones sin haber visto la película, lo que no le impidió indignarse de que "Francia haya podido financiar algo así" (Canal Plus Francia y el Centro Nacional de la Cinematografía han sido las dos principales fuentes de financiación de la película, una coprodcucción entre Francia, Argelia, Bélgica, Túnez e Italia). Incluso se ha llegado a decir que desde el Palacio de Matignon, sede del primer ministro francés, se han ejercido presiones sobre los responsables del Festival de Cannes para que esta película no concursara bajo bandera francesa... cosa que ha acabado ocurriendo, pues lo hace bajo pabellón argelino.
Rachid Bouchareb se ha mostrado esta mañana indignado ante el 'ruido' que ha armado su presencia en Cannes y se ha dicho "francamente sorprendido ante las medidas de seguridad `puestas en marcha hoy aquí". "Esta película está hecha para abrir un debate, no para provocar enfrentamientos; yo ya sabía que el pasado colonial seguía provocando ciertas tensiones en este país, pero que haya suscitado tal violencia verbal es increíble y me entristece. Quiero que, de una vez por todas, todo el mundo pueda manifestar sus opiniones sobre la cuestión, y que se pase página. Las nuevas generaciones tienen que saber lo que pasó, no hay razón para que hereden el pasado, ha dicho el director.

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