LAURA S. LERET
Aquel fatídico verano de 1936, el aragonés Domingo Félez tenía 15 años y combatía como miliciano por la República. Ingresó en la 131 Brigada. Conquistó varias posiciones militares "a pura granada de mano" y ascendió a sargento a los 17 años. Ahora rememora su vida en su casa de La Victoria, la ciudad a 100 kilómetros de Caracas donde reside, con 89 años de edad.
Tras la Guerra Civil se refugió en Francia. Padeció las condiciones infrahumanas de los campos de concentración franceses. Le reclutaron para construir fortificaciones: "era un trabajo de esclavo". Tras la invasión alemana, los españoles cayeron presos con la tropa francesa. Formados en columnas, caminaron hasta Estrasburgo y les confinaron en unos terrenos donde "el aseo era una zanja". En diciembre de 1940, en un convoy de españoles, fue trasladado al campo de concentración nazi de Mauthausen, en Austria, calificado como "grado tres", donde internaban a los irrecuperables.
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