La abadía del Valle de los Caídos celebra una misa en recuerdo de "los hermanos Francisco y José Antonio". Un centenar de franquistas alza el brazo, canta el ‘Cara al Sol’ y vitorea al dictador
DIEGO BARCALA - Público - 20/11/2009
Franco sigue bajo palio. La abadía del Valle de los Caídos celebró este viernes una misa en “recuerdo del fundador de la basílica”, Francisco Franco, y del “hermano José Antonio [Primo de Rivera]” que, según el abad benedictino Anselmo Álvarez Osb, “quiso ser la última víctima de la reconciliación de los españoles”. Cerca de 700 fieles, entre ellos la hija del dictador, Carmen Franco, acudieron a Cuelgamuros, como cualquier otro 20-N, a honrar a los golpistas de 1936, pese a que la Ley de la Memoria Histórica lo prohibe desde diciembre de 2007.
Al salir, un centenar de ellos cantó el Cara al sol, alzó el brazo y coreó “¡Franco!, ¡Franco!, ¡Franco!”. Desde las 11.00 horas de la mañana el recinto que acoge las tumbas de Franco y José Antonio, además de almacenar 35.000 cuerpos de muertos en la Guerra Civil, retrocedió de golpe más de 30 años. A pesar de que la Guardia Civil impidió desde primera hora la entrada al recinto con banderas o símbolos franquistas, la enorme explanada del Valle fue un escenario de exaltación del régimen, sin que agente alguno impidiera el acto fascista e ilegal.
Los monjes benedictinos que habitan en el recinto contribuyeron en gran medida a respaldar las intenciones de los asistentes. “Celebramos este sufragio de hoy en recuerdo de tu hijo Francisco, que en su testamento pidió el perdón de sus enemigos”, invocó el abad. Para justificar el recuerdo a José Antonio, apenas pudo decir: “Su muerte coincide con la fecha de hoy”. Antes de pedir el rezo de los presentes para “su felicidad eterna y el perdón de sus pecados”, el abad también rogó “el recuerdo para los caídos que ya descansan, sin colores ni banderas”.
Ante esta reflexión, la última de la misa, algunos franquistas mostraron su asombro y disconformidad y se levantaron del rezo. El abad prosiguió su reflexión en la “demanda de perdón”. “La cruz lo llena todo en el Valle y con ella vencemos todos, porque simboliza la victoria de Cristo”, sermoneó.
De paso, Álvarez Osb, acompañado de sus monjes, reclamó “la vuelta” de la cristiandad a la construcción de Europa, “porque está en su alma y en la de España”.
La misa fue una adaptación del funeral que, hasta la aprobación de la Ley de la Memoria Histórica, se celebraba en Cuelgamuros el primer sábado después de cada 20 de noviembre, desde su inauguración, en 1959. La abadía ha decidido trasladar esa misa extraordinaria al 3 de noviembre en recuerdo de “todos los caídos en la Guerra Civil”. Sin embargo, los monjes mantienen los honores a Franco y José Antonio, en forma de “memoria litúrgica”, en el aniversario de su muerte, dentro de la misa conventual que se celebra cada día en la basílica. (...)
Que ley puede prohibir a nadie hacer una misa por sus difuntos????? que chorrada, su familia y todos los que quieran acompañarles tendrán siempre el derecho a celebrar un misa, faltaría más...¿es que hemos perdido el sentido?, me rio yo de la libertad de expresión, en este pais....
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