En los últimos 40 años, 12 millones de mexicanos han
emigrado de su país a EE UU
CRISTINA F.
PEREDA Washington 24 ABR 2012 - 02:00 CET
El flujo neto de migrantes entre México y Estados Unidos se ha reducido a
cero por primera vez en varias décadas, según un estudio
publicado este lunes por el Centro Pew
Hispanic. El cambio de tendencia supone el estancamiento de la
oleada migratoria más importante en la historia de EE UU.
“Si miramos atrás, ninguna nación ha enviado tantos inmigrantes a Estados
Unidos como México en las últimas cuatro décadas”, dice el informe (en PDF, en
inglés). En cuarenta años, unos 12 millones de inmigrantes mexicanos
emigraron a EE UU y, según el estudio, más de la mitad lo hicieron de manera
ilegal. "Puede que la oleada migratoria se reanude con la recuperación de
la economía estadounidense. Incluso si no lo hace, ya se ha asegurado un lugar
en los libros de récords", señalan los autores del informe.
Paul Taylor, director del Centro
Pew Hispanic
“El flujo neto de inmigrantes desde México a Estados Unidos se ha detenido
y puede que se haya invertido”, dice el estudio, basado en análisis de datos
gubernamentales de ambos países. El cambio de “un patrón histórico”, como
describen los autores, se debe a un aumento del número de inmigrantes que
abandonan EE UU en comparación con los que llegan desde México, en constante
declive.
Entre 1995 y 2000, unos tres millones de mexicanos cruzaron la frontera,
mientras que cerca de 700.000 regresaron a casa acompañados de hijos
estadounidenses. Entre 2005 y 2010, 1,4 millones de mexicanos abandonaron su
país y la misma cantidad regresó a México, según datos demográficos
correspondientes a ambos países.
“No sabemos si la oleada migratoria se reanudará en algún momento, pero sí
podemos determinar que el estancamiento actual es algo más que una pausa
temporal”, declaró Paul Taylor, director del Centro Pew Hispanic, en la
presentación del estudio. “El balance migratorio desde México se ha mantenido a
cero o incluso en niveles negativos desde 2007”, añadió.
El informe atribuye varias causas a este fenómeno, entre las que destacan
la crisis económica y del mercado inmobiliario, la dureza de las leyes
migratorias aprobadas por varios gobiernos estatales en los dos últimos años,
el peligro que suponen los nuevos puntos de cruce en la frontera y que obligan
a atravesar el desierto, el aumento de las deportaciones, el descenso de la
natalidad en México y las mejores condiciones económicas en este país.
“En endurecimiento de la política de inmigración ha hecho que intentar
entrar en Estados Unidos para los mexicanos sea más difícil, caro y peligroso”,
ha afirmado este lunes Jeffrey Passel, demógrafo del Centro Pew Hispanic.
“Además, la débil economía estadounidense ha eliminado el imán que suponía la
oferta de empleo y los cambios demográficos en México han reducido el grupo de
inmigrantes potenciales”, ha agregado.
Las últimas cuatro décadas han conseguido que casi uno de cada tres
inmigrantes que viven en EEUU -con una población de 40 millones de personas
nacidas en otro país- provenga de México. El siguiente país de origen con mayor
aportación de emigrantes es China, con un 5%.
En cuanto a la inmigración ilegal, un 58% de los 11 millones de
indocumentados que se estima residen en EE UU también son de origen
mexicano. Según el informe, 6,1 millones de inmigrantes mexicanos carecían de
permiso de residencia estadounidense en 2011, cerca de un millón menos que en
2007, cuando se alcanzaron los niveles máximos.
A pesar de que México ha protagonizado la mayor oleada
migratoria hacia EE UU en toda su historia en números absolutos, los
investigadores de Pew reconocen que, en términos relativos, Alemania e Irlanda
habrían contribuido con una proporción igual o mayor de inmigrantes a finales
del siglo XIX.
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