ELPAIS.com - Economía - 01-09-2010
Los arqueólogos han encontrado en una fosa común en Cazalla de la Sierra (Sevilla) los restos de ocho víctimas del franquismo con evidentes signos de violencia: orificios de entrada y salida de bala, casquillos y huesos rotos. Los cuerpos tenían las manos atadas a la espalda. Los técnicos que llevado a cabo la exhumación calculan que en este lugar podría haber hasta 300 personas, enterradas en cinco niveles de produnfidad, entre el otoño de 1937 y 1937.
La fosa mide 21 metros de largo por cinco de ancho, y tiene una profundidad de 2,18 metros, según ha informado la Asociación Andaluza Memoria Histórica y Justicia. Los técnicos buscan aquí a 300 fusilados de la Sierra Norte de Sevilla, hombres y mujeres de entre 17 y 65 años. Entre ellos, varios miembros de la última corporación republicana de Alanís de la Sierra, como el alcalde, José García Galindo, y el teniente de Alcalde Manuel García Espínola.También podrían hallarse en la fosa el jefe de la estación de tren en el momento del golpe, Pedro Doctor Arruga, y el matrimonio de jornaleros José Campos, El Pepino, y su mujer, Antonia González, todos ellos fusilados entre septiembre y octubre de 1936. Desde 2004, sus hijos y nietos habían reclamado la exhumación.
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