EL PAÍS - España - 17-09-2010
Alfarnatejo (Málaga, 538 habitantes) tiene memoria histórica para los dos bandos. Un equipo de arqueólogos acaba de terminar la búsqueda de los restos de cinco represaliados de la Guerra Civil: dos carabineros y un joven, fusilados por el bando fascista, y dos ganaderos que murieron tiroteados por milicianos. Se estima que todos perdieron la vida entre 1936 y 1937. El pueblo, situado a 60 kilómetros al norte de la capital malagueña, ha querido dignificar sus restos a la vez. Su alcalde, Antonio Benítez (PSOE), reclama que se haga lo mismo en el resto de España: "Habría que contribuir a terminar con todo y cerrar de una vez la herida de tantas familias".
Miguel Alba, sobrino nieto de uno de los carabineros fusilados, pidió paciencia ayer. "Todavía faltan por hacer los estudios antropológicos y las pruebas de ADN", explicó. Durante la Guerra Civil hubo nueve penas de muerte en su familia, que cree más fruto de rencillas personales que de cuestiones políticas. En el cementerio de San Rafael, situado en la capital malagueña, cayeron su abuelo, que fue alcalde de Alfarnatejo, y su bisabuelo, juez. Pero Alba no quiso detenerse en su historia personal. "Lo importante es que posiblemente sea el primer alcalde y el primer pueblo de España en el que se ha tomado la determinación de realizar la exhumación de fusilados de los dos bandos", decía.
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